lunes, 29 de diciembre de 2014

End of world.

Come with me because the sun has come to his final resolution,
close the doors and put some planks, wake up the child and confine you in the bathroom
use the tub as a shelder, and pray God to get out of this
don't feel bad for your cousin, he's drunk enough for not feel the ending.

This is the End of World, and everyone know it in their insides
we all know who's the fault, but suddenly the cry get muted by the burst.

The presidents playing the game of being polite and uncover the robbery,
their dirty suits with million lifes are now the excuse to scrag them for the loss,
but they all know that is over, the life was wrong but never stare the end,
a cellphone sound among the people, your father wants to say he really loves you.

This is the End of World, and everyone know it in their insides
we all know who's the fault, but suddenly the cry get muted by the burst.

And there's no wrong in tell you that the lie disguised in every true dress you have loved;
the memory's been mocked with the most pretty images we have seen in our lifes, but theres no cause to depressed, cuz the world is going to end.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Bunker.

El Sol refleja los centavos que se pagaron otra vida, penetra de a poco el techo que tanto creímos seguros y en los descuidos de confianza nos ha calentado, al punto que nuestro cuerpo reclama el deseo en sudor. Y nos acariciamos en noches igual de calurosas, pues  las paredes se impregnan del día y la noche ha dejado de ser fría en las casas, porque el viento no sopla en nuestros bunkers.

Somos los supervivientes de una guerra que se ignora día con día, pero que forma parte de una cotidianidad casi inquebrantable; olvidamos el porque volver a casa temprano, y el porque es mas seguro estar dentro, ignoramos la razón de las rejas, cubriéndolas de bellos adornos y de colores que nos hagan sentir menos encerrados. Observamos los alambres de púas y las cercas electrificadas como si fueran una bendición o un despilfarro, pero nunca como un por de una batalla silenciosa, que se pelea en desconfianza y en crímenes de defensa propia.




Yo en realidad, tampoco lo recuerdo, porque sinceramente, jamás me lo han explicado. Mi generación aun peca de ignorante.


martes, 25 de noviembre de 2014

Canta noche.

Escucha el canto de la noche, el silencio del que aprovechan los grillos y murciélagos, la ceguera que padecen los ojos pequeños y los adormitados, y que en su consuelo se hacen de sombras y pisadas. Pobre de aquel que no acostumbre sus oídos a la noche, pues es mas cruel que la vista perdida en la oscuridad; la noche es una balada que consume los oídos, que se apropia del momento de claridad, de los pensamientos mas ligeros, y en cualquier momento, será capaz de saciar el deseo de locura que procuramos guardar dentro. 

En su cantar salvaje, presagia tormentas y martirios, toca el viento con rudeza entre las casas y arboledas, cual si fuera percusión todo el planeta, y del estrépito arroja las hojas y basuras que suelta en un desvelo. Entre los rincones se vicia y genera suspiros de fantasmas, y estos a su vez, toman forma en los hogares, enfriando los cuerpos residentes, las paredes, los espejos, los cajones medio abiertos, los corazones medio cerrados. Su cantar es tan apasionado, que las nubes le lloran de momentos, mas sus gotas se las lleva el mismo viento de la melodía, y se inclinan sobre las calles, alentando un poco su caída y llegando lejos de los techos; esto no es ninguna coincidencia, pues la noche busca compartir la humedad con los que se ocultan, y con los que se ocupan bajo las copas de los árboles, con las madrigueras que albergan los roedores, los patios techados y a los gatos debajo de los autos

.

Si en algún momento, logras escuchar la noche, cierra puertas y ventanas, y utiliza tu almohada cual tapones, pues su canto solo es bueno para sequías y para perdidos del insomnio y del mañana.

Regreso.

Busca la sinergia,
cordura y frenesí,
el anhelo de la cruz,
cuando aun siendo feliz,
lo dejarías por la luz
y la luz por la tristeza.

Toma la sanidad,
el brillo del Abril;
cuando en aquel alud,
soltaste su martír,
desgastando su voz
sus ojos y cabeza.

Ahora es cuando sentís
el escarnio y quietud,
cuando la pálida huye
del compromiso en queda;
no hay ninguna cuenta
que saldar en el edén.
Te fallé con violencia.

Fue mas fácil estar solo.

Mira como perdí
patrañería sin ti,
los tonos del azul,
ovejas del redil;
me auto infligí el dolor,
por recobrar mis proezas.

Recordé el vivir,
me acorde de ti;
cuando de aquel salud
gozaba mi viril,
y entra tanto calor,
el frío ahora me cela.

Quiero mostrarte el gris,
mi silencio y quietud,
el sabor que sucumbe
entre estrés y merma;
no hay ninguna cuenta
que saldar en el edén.
Te fallé con violencia.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Días vagos.

Apuntando en mis luces el residuo de tu pelo,
me he liado para contemplarlo una vez mas,
entre el cielo bello al que sonreías
y este futuro que acechaba tan incierto.

Ahí guarde macabro tus ojos
en el cofre de reliquias invaluables
sobre la cómoda lo he dejado, esperando
que algún día me digne a abrirlo de nuevo.


Tu sangre la he metido en las raíces,
en las ramas del tope que cubrían
aquel día de despedidas largas,
que duraban mas que un semáforo de ciudad.

He perdido de momentos a tu boca,
pero siempre vuelve sola con su encanto,
con sus besos y sonrisas, pero sobre todo,
vuelve con historias de días vagos.

Tus oídos los he dejado sobre cajas
esperando que no escuchen mis achaques,
mis alardes y mis falsos testimonios de la nada,
aunque algún día escucharan el final de mis maldades.

Tiré desde hace un tiempo tu silencio,
me desesperaba hablar con el por ratos,
y a expensas que lo extrañe por tu boca,
me limito a no recordar donde ha quedado.


Tu sueño se alejó sin poder verle,
y aunque yo por las noches le invito a salir,
termino sobre mi propio sueño,
soñando a que alcanzaré a verle de nuevo.

Tu felicidad ya no me pertenece,
y quizás así es como debía de ser;
entre instantes me irrita serte ajeno,
pero en libertad brilla tu piel.
 

domingo, 21 de septiembre de 2014

Valvas.

Quisiera poder ver mas allá de las olas,
las amapolas de los niños sobre la cama,
las mañanas que despierta un alma sola,
ahora que sueño en compañía imaginaria.

Adoraría ver el chiste que guardan las rosas,
las modas que trascienden entre las manadas,
lo salada que pueden ser pequeñas gotas,
que escurren en los pómulos de cierta dama.

Lloraría si fuera el final de esta obra,
donde Pomorra fuese solo una farsa,
y mi balsa marchase sin rumbo, ni cola,
y la calma durase cual puestas las bragas.

Moriría si la Luna por mi casa ya no asoma,
si las moiras olvidasen el hilo de mi causa,
si la nada se apoderase de mis fobias,
y mis botas no tuviesen ya, mas demandas.



martes, 16 de septiembre de 2014

Introspección.

Mira el espejo ya empolvado,
el reflejo del cadáver corroído,
los pliegues que la gula ha generado,
los relieves en el rostro del olvido.

En los orbes ves aquel pasado,
los rostros a los que has dado latido,
la miel que inconsciente has derramado
sobre las faldas de cien dulces cariños.

A lo lejos un mar dorado,
un mar seco en donde habito;
donde hubo vasto pescado,
yacen sanguijuelas y vacío.

!Ay¡ del corazón desahuciado,
tu que ya no sientes ni un martirio,
enséñame a morir en vano,
o mandadme a vivir en el olvido.


jueves, 11 de septiembre de 2014

Concha.

Estoy al colmo de joderme, de dejar de buscar salidas, que ¿al final de que sirven? si ni siquiera he entrado a algo que me encierre. He disfrutado tanto de la comodidad de no hacer nada, que ni siquiera tengo idea de porque estoy respirando; no morir suena bastante convincente, pero hace falta mas que eso para seguir siendo digno del aire, por mas sucio que sea; porque nada en esta vida se regala y aunque no me están cobrando intereses, quiero pagar de una buena vez con algo. Este ciclo no es mas que un gran bazar, donde el dinero vale tanto como las piedras frises y roñosas... ambas cortan supongo..., pero lo que si vale son las acciones, los vestigios, las expresiones, los descubrimientos, le florente di vida, los recuerdos que dejamos impregnados en la memoria de los otros; porque, si no somos buenos para con otros, y vivimos sin pagar las deudas con el mundo, terminamos pagándolo con la peor de las penas, que no es mas que el olvido mismo. Así lo he pensado y meditado, y prediciendo como tal mi destino, he tratado de ser un hombre amable, memorable por buen idiota y por gran disponibilidad para actuar. Aunque... aun no estoy seguro para que actuar. 

Mi padre es un hombre que desde pequeño, fue instruido para ganarse la vida. Trabajaba en sus vacaciones de verano boleando zapatos por el ayuntamiento. Había aprendido desde ese momento la importancia de la amistan también, pues había encontrado que la compañía inclusive en el trabajo, es divertida. Jamás se sintió solo, no tuvo esa oportunidad de joven. Estar en una familia de 8 hermanos quita ese privilegio facilmente, y a pesar de que no todos aprendían de la misma forma, la unión fue algo que siempre se les fue recordado. Durante la preparatoria, ayudaba a mi abuelo con el negocio de la imprenta, caso que siguió hasta que salio de la carrera. No siempre tuvo la mente clara, hubo errores como cualquiera a esa edad... cabe mencionar que cambió de carrera una vez por seguir a los amigos... pero logró mantenerse hacia delante. Conoció a mi madre, y aunque jamas aprendió a quererla como era correcto, quiso como solo el sabía. El sufría siempre de duda, aun si jamas lo contase. Era fácil notar que siempre estaba insatisfecho, quizás el no pertenecía a esa vida, o tan solo no sabía a donde ir en realidad. Sus metas eran tan serias como cualquiera de las promesas que me dijo cuando vivíamos juntos, su cariño era tan firme como su deidicación al trabajo, y su voz se notaba tanto como su afecto. Se convirtió en un hombre triste y solo, que aun teniendo a sus hijos, no es capaz de sentir esa satisfacción contra la soledad; que aun sigue buscando algo que le llene, aunque ahora le alcance para no sentir vacío el estomago. Sus ojos solo muestran cansancio, toda su cara tiene esa expresión. Tengo miedo que no salga de eso. Tengo miedo de seguir sus pasos. 

Estando en la primavera de los 22, mis días saben como el agua, y las lluvias que una vez me parecieron especiales y distintas, ahora son solo una excusa para quedarse en cama, recostado y dejando que las horas pasen, mientras que mis ojos hinchados desesperan por ver la luz, y mis parpados absurdos les nieguen su petición. Hasta el momento, mi vida se limita a las salidas por la universidad y alguna que otra salida con las personas que he tenido el gusto de conocer y de joder. Aquellos mis amigos que ven algo en el vacío y aquella pareja que sienta algo con la nada. No soy mas que un cascaron vacío en estos momentos, y ellos lo saben, pero deben estar muy locos para no olvidarme por eso. 

Mi futuro ahora es tan certero como ganar la lotería sin comprar un boleto, ya no soy un niño, pero tampoco un hombre. Ahora mi mente no es mas que un montón de patrañas destinadas a ser escritas y olvidadas, esperando alguien mas las lea y entienda que existe gente con falsos problemas, tan peligrosos como los verdaderos. Ese es el dilema de la concha, que pasando el periodo de vida, no tiene mas huella que la degradación. Algo hay en el mundo para todos, aun sigo creyendo en eso; pero no todos encuentran tan fácil lo que buscan, o tan solo les encanta pensar que no lo han encontrado. Así que dejen que me quede un rato mas con estos tragos de agua y estos días de cama. Algún día me levantaré o caeré en el haberno.

martes, 9 de septiembre de 2014

La noche absurda.

Se que es tarde para comprender
mis errores por tercera vez,
sera que no he hecho uso de razón.

Miro al cielo, veo que va a llover
 y tu te encierras en tu Sol de miel;
quizás, ya no estas para caricias.

Ahora corazón decidme que es lo que buscas,
una razón, un momento, una angustia,
una excusa para no dormir de noche,
o tan solo, un poco de ayuda.

Hoy vez rara prendí la TV,
decía la Luna un gran show por ver
y al salir, las nubes me timaron.
















Tu tan triste temiéndole al reloj
y yo cantando un intento pop,
cuando nos veamos podré sacarlo.

Ahora corazón decidme que es lo que buscas,
una excursión, un buen defecto, algún escucha,
una excusa para no sentir los golpes
que danzan en tu cabeza absurda.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Nota de vida.

Cuenta tus deseos y anotalos donde mas los veas, recuerda tus alegrías y trata de hacerlas mayores a futuro, mata las decepciones y escondelas donde nadie pueda olerlas, pero mas que nada vive. Porque cada día tiene algo que entregar, aun si se trata de un simple momento caminando solo por la cuadra, o comiendo en una compañía agradable; aun si solo se trata de dormir un poco mas, vívelo. Porque cuando uno menos lo espera, el telón se cierra, y no siempre puede ser recordada tu actuación.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Extraño.

Te extraño y no como se extraña el nuevo día, sino como se añora la noche, en la subconsciencia y entre tinieblas para no ser visto, en el silencio para no parecer el loco, que ansia el fin del abrasador rayo matutino; entre vacíos de la tarde, mirando a la ventana y esperando la Luna aparezca por fin. Te extraño cada día en el que estas, pues es cuando me percato de lo mucho que me había perdido, de todas las gracias y emociones temporales que no son capaz de repetirse con ninguna compañía; porque cuando te vas el murmuro vuelve a mi cabeza, y el interruptor de mis sentidos se apaga, dejándome tan solo con turbios escenarios del ayer, de los cuales simplemente me gusta reír arrepentido.

Te extraño cuando las palomas roban el pan,
cuando los besos llevan azúcar, 
cuando se comparten dos cafés, 
pero sobre todo cuando te vas.


viernes, 29 de agosto de 2014

Vivos al fin.

Te hable alguna vez del vergel,
no estamos muy lejos de ahí;
si algún día te olvidas de Abril,
podríamos ir a ver.

Allí el agua sabe a té,
endulzado con miel y anís;
las camas con aire febril
te invitan a yacer.


El Sol se oculta en el ayer
y del arcoiris puedes ver el fin;
las nubes solo vuelven gris,
cuando así lo quieres ver.

Te hable alguna vez del edén,
no estamos muy lejos de ahí;
si algún día te acuerdas de mí,
ahí podríamos ser.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Entrevista a la culpa.

Una entrevista empezare a tu persona
y a expensas de lucir un descarado,
tratare de guardarme tus secretos
como bellos obsequios en la bolsa.

Cuenta la verdad de aquella boca
¿Quién fue el para ser tu amado?
¿Puedo acaso tomar tu mano?
¿Qué es lo que te hace poner roja?

¿Cómo conseguiste tu mascota?
¿Porqué tus lágrimas han secado?
¿Será que en tu risa hay un falso?
¿Porqué no querer sentirse sola?

¿Te has subido a la noria?
¿Te has olvidado el relicario?
¿El infierno realmente es malo?
¿Cómo vives sin memoria?


¿Has pensado de vez en sogas?
¿Porqué las locas prefieren los gatos?
¿Cuándo me mataste sentís algo?
¿Cómo duermes con congoja?

martes, 26 de agosto de 2014

Estrellita.

Una estrella pequeña había bajado del cielo, reluciente pero insegura, palpitaba su brillo cual latido de pena. Sus puntas eran largas de apariencia, pero en realidad era por su densidad tan variable que se daba el lujo de mantener. Era un caso de desequilibrio, inerte entre emociones y decisiones, entre acciones y sentimientos, de sucesos y deseos. Sus ojos eran dos pequeñas joyas escondidas entre unos parpados ligeros y su cabello una rareza de blancos desvaneciendose en su cuello. Llevaba un vestido blanco que cambiaba de color con sus pensamientos, y sus piernas quedaban al descubierto, similares a las de una niña, pero se nublaba su roze con el suelo.


Recuerdo haberle preguntado porque había bajado a este suelo tan gris teniendo noches esponjosas y despampanantes. La estrellita sonrojaba y reía, y su brillo se volvía cálido a mi piel. Su respuesta era un silencio que raramente no intrigaba, sino que hablaba por si mismo. De cierto modo, sentía que podía identificarme con su distanciamiento del cielo y quise abrazarle a pesar del calor que irradiaba de su cuerpo; al acercarme, ella recobró el sentido de golpe y sintió temor de mi presencia, así que se tornó fría, escarchando mi mano, que era lo mas cercano a ella en ese momento. Sorprendido, retrocedí y mire mi mano entumecida, mientras que ella volví a mostrarse cálida y a reír; no es que disfrutase mi sufrimiento, realmente le agradaba mi compañía y a mí la de ella. Así, cálido en la distancia, y frío en la cercanía, era nuestra relación cada vez mas intima. 

Había  veces en las que buscaba forzar las cosas y la abrazaba a expensas de terminar al borde de la pulmonía; ella no estaba a gusto con ocasionarme tantos inconvenientes, pero sabía que mis intenciones eran el estar mas cerca. Lloraba. Muy en el fondo sabíamos que no podíamos compartir los mismos cariños, que había cosas que por mas lo intentáramos,jamas podríamos sentir. "El cielo puede no estar hecho para todos" pensé. A pesar de ello, abusábamos del tiempo vagando entre los lagos y los parques de diversiones, comimos hasta no haber nada que quisieramos probar, reímos de todo lo que tuviese una pizca de humor y hablamos por horas y horas...

A veces mirábamos al cielo, y en sus ojos notaba cierta nostalgia, la cual siempre trataba de ocultar mirando hacia el pasto y hablarme de cada pequeño insecto que se cruzase en su camino. Jamás quise dejar las cosas así, pero temía hacerle pasar un trago amargo a mi estrellita. Sonreía tan fácil y lloraba de igual forma.  

Hasta que un día llegó el momento que tanto rehuí, y en medio de la habitación un lago se daba origen y se helaba en un fino instante. Me acerqué con cuidado hasta su origen, temblando y apenas apto de mover mi rostro. Su cara se mostraba llena de impotencia; habíamos saboreado cada uno de los sabores de este mundo, jugado en cada uno de los rincones bellos y atroces, y habíamos apreciado cada vivido color y movimiento que había por ofrecer; pero sabía que faltaba algo importante. Sufría por no poder darme ese algo, y aunque quería decirle que todo iba a estar bien, ella sabía que en el fondo sentía el mismo dolor, la misma impotencia. Así la abracé por ultima vez, y creanme o no, por un momento sentí calidez entre sus brazos.

lunes, 25 de agosto de 2014

Malas cosechas.

Sembramos malas decisiones
y les cuidamos con negligencia;
sabíamos que tragaríamos el fruto,
pero no que hiciera nudo de emociones,
que alejaría a quien no lo digiera,
que el decaimiento fuera tan abrupto.


Quisimos servirlo con flores,
pero se volvían fácil mala hierba
y hería las lenguas de inmuto;
quisimos sanar su decadencia,
pero siempre nos llegaba a la cabeza
ese instinto asesino y de repudio.

Al final entre desardores,
hallamos quien el mal nos consumiera,
pues también cosechaba dicho fruto
y había probado decepciones,
que en risa ella volvieran
junto a mí en el desayuno.


domingo, 24 de agosto de 2014

Embriagado.

Caímos en lo prohibido,
en tugurios y tabúes,
de vampiros, ataúdes,
en destierros sanadores.

Probamos raros vinos,
de los cuerpos sin horrores,
afilados bisturíes,
de la meta, perdedores.

Plagiamos viejos ritmos,
 robamos emociones,
matamos las pasiones,
que dejaban los mil soles.

Empezamos bellos ritos,
florecieron los sabores,
los fluidos corporales,
se pudrieron mis amores.

jueves, 21 de agosto de 2014

Castigo y deseo.

Me he advertido a no acercarme,
a no poner un pie en tu camino,
que el desastre traigo en el descuido
de otra vez poder besarte.

Aun tu recuerdo susurrante
me castiga entre sueños repentinos;
soy el culpable de aquel delito,
por el cual jamas me condenaste.

Que terrible es recordarte,
pero aun peor seria el olvido;
soy tan solo otro cobarde.

Que de risa llenes el aire
y de sabanas el escalofrío;
que el mejor sepa cuidarte.


martes, 19 de agosto de 2014

El monstruo del recuerdo.

Hoy encendí mi locomotora,
y entre el humo aspire tu recuerdo,
había un monstruo tras de tu sombra,
que de tu amante se había encubierto.

Admiro el disfraz y me asombra
que detrás de aquel gran esperpento,
tu solo vieras amor y rosas,
rosas que espinaban suaves dedos.



Tus manos manchaban la alfombra
y en su papel limpiaba el detrimento;
aun el quería creer en rosas,
para darte cada día sin tormento.

Ahora en cicatrices ya no brotan
esas rosas rojas de tu huerto;
el ahora siembra bellas moras,
que veneno esconden al hambriento.




lunes, 18 de agosto de 2014

La paga.

Sabiendo que mi nombre es pandemonio,
¿como esperabas dormir tranquila?
cuando el diablo coge tu mano,
es muy tarde para rechistar.

Has visto los frutos mas preciosos,
has robado su jugo y estamina,
y has hecho de su muerte un engaño,
ya es muy tarde para perdonar.

Comiste de sus labios en bochornos
y probaste los fluidos de la vida;
tu pureza la has desechado,
y presiento no regresará.



Contaste los simples defectos
y confiaste en no perder sonrisas;
en los espinos te has atascado
y tu sangre atrae al animal.

Marchaste sin pizca del agobio
y ahora no encuentras la salida;
el mundo nada ha regalado,
llegó tu tiempo de pagar.

domingo, 17 de agosto de 2014

El falso artista.

Solía llamarse a si mismo genio, aunque por dentro sus capacidades se limitaban a un pequeño alarde de habilidades varias, las cuales jamás se intereso en dominar. Sus decisiones no eran mejor que las de los abatidos y sus sueños no eran mas que palabrerías inculcadas por su entorno. Se pasaba la vida mirando a la ventana, quizás buscando ver algo que nadie mas pudiese, pero muy por dentro el sabía que eso no era tan simple; hacía falta esfuerzo en sus brazos, ampollas en sus manos, mugre en sus uñas. Su pelo era aspero a la vista, pero al tacto era sedoso, como del que vive en el encierro. Vivió la mitad de su vida encerrado, y cuando decidía librarse, descubría haber entrado en otra jaula mas peligrosa, con menos alimentos, con menos sociedad. Temía. Así es como siempre volvía a ese nicho que podía llamar hogar.

 


 Su mente poseía ciertos rasgos de belleza; le gustaba aprender y se le daba fácil hacerlo, pero no tenía interés de indagación; jamas hizo algo que no fuese obligatorio para si mismo o para con alguien mas. Amaba como idiota, le temblaban las rodillas al hablar con una mujer, y no sabía como empezar una conversacion que no tuviese que terminar de inmediato; si alguna vez fue querido, fue por mero capricho de la vida, los cuales el jamas quiso apreciar. Quizás, inconscientemente, prefería la soledad o las malas compañias, tal ves porque le recordaba a la casa, o tan solo un mal habito de no soportar a la sociedad. 


Se hacía llamar complejo por sus dudas, en las cuales navegaba día y noche, haciéndose la víctima de un destino que no sentía capaz de cambiar. Y en su tormento lloraba, y sucumbía, hablaba con los demás de lo trágico de la existencia misma, y en los peores casos, desesperaba a sus seres queridos. Era un terco por naturaleza y orgulloso aunque nunca lo admitiese como tal. 


Egocéntrico mas no narcisista, estaba al tanto de ciertos limites impuestos por si mismo, los cuales le permitían llevar una vida mas tranquila, o mas bien cómoda, se odiaba por no poder cruzar esas lineas imaginarias, pero se amaba por haberlas hecho; era un amante del conformismo invisible. Se escondía en el arte para justificar su lucha contra el destino, la cual tenía como propósito solo una cosa: libertad. Evidentemente, empujaba a los otros a seguir sus pasos, a fin de que su meta fuera mas complicada, y no tuviese posibilidad de alcanzarla. Quizás jamas le gustó terminar las cosas. Yo siempre lo vi como un falso artista.

viernes, 15 de agosto de 2014

Dama y mudo.

Llegó cual invitado inoportuno,
y en su seriedad cortejaba el aire,
aclamándose la dueña de mis males
y de mis anhelos mas impuros.

Recordé mi cadena en turno diurno,
y bajo el árbol sus cadenas se mostrasen,
pero aun sus ojos calentaban la sangre
y enfriaban mi latido nauseabundo.

Jugué a caer bajo su embrujo
y cubrí mis ojos del desastre;
mi boca inmutada inteligente,
mis dedos torpes a su astuto.


Mis sueños alcanzaron el sepulcro,
y empuñe hasta escupir sangre;
tu silueta volteando en esa tarde,
tan lejos de mi amor ambiguo

Así busque en pie el auxilio,
y en rodillas el reencontrarte,
y acostado querer soñarte,
sentado a escribir sin desayuno.

Que difícil amar tu enturbio;
cuando de ti me enamorase,
tu a la libertad amases,
de todos menos del mudo.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Frida.

Con el pelo trenzado y tus orejas al descubierto, con la frente cubierta de flores de vivos colores y de frente al amor que tanto sufriste, así te vi aquella noche. Tan llena de vida desde el purgatorio compartido, tan muerta como en aquellos retratos que tanto lloraste,  tan fina en tu arte y en tu cultura, tan indecente en tu vocabulario; así te veía y tu me ignorabas, cual si fuera yo el fantasma de esa realidad que ya no reconocía como mía. 

En tu alma, llanto y risas se turnaban el desquite en tu rostro, y así también la alegría el sufrimiento tu alma. Sabías que la vida había sido grata por haber ocurrido, y que el amor es un obsequio que muy pocos alcanzan, pero también sufrías de decadencia en cada momento, casi sin descanso, intercalando la enfermedad y el corazón roto que sanabas entre ratos con manos suaves y delicadas. Admitías que no siempre tuviste tan claras las razones de tanto dolor, y que seguías buscando soluciones para esos problemas que se retorcían dentro de ti, cuando en realidad se trataba de tu mera existencia la que querías resolver.


Recuerdo hablabas de libertad, de alas y de volar lejos sin temer a cualquier jaula, bellos versos disfrazando a la locura que poco a poco habían cultivado en tu mente, y que en su florecimiento tu cuidaste y atesoraste para que creciera insana y fuerte. La verdad, es que tu ya no podías volar con tus alas; te habías aprisionado en tus pesares pero jamas hizo falta alzar el vuelo tanto como ahora, ahora que el cielo te ha dado nuevas no hay como desmentirte.

Admiré por un instante aquel amor a prueba de todo que tanto se afamó entre leyendas, y como a pesar de ser como dos gallos peleando en el palenque, eran dos gotas de agua del mismo pozo, hundidos en una realidad que cavaron juntos, en la cual había frío, humedad, oscuridad, pero también un rayo de luz y unión, aquella que nadie podría separar. Tu amor fue una pala ante mis ojos.

 Eras la llorona en carne viva, un fantasma, una madre desgraciada, un escalofrío en la piel, un lamento sin calmar. Cayendo la noche, caía también el río que desembocaba en Diego; tus luceros filtraban las penas de cien sentimientos, mil injusticias y un millón de ignorantes, ya muertos en vida por no conocer la libertad. Un abrazo jamas fue suficiente para callarte, pero eso era parte de tu encanto.

En la memoria de muchos dejaste una historia, y en las de otros pocos un sentimiento de cólera e impotencia. En mi has dejado un sentimiento de necesidad imposible. Amar es un sufrir que te envidio amarga Frida.

sábado, 9 de agosto de 2014

Asuntos pendientes.

Me encuentro frió en mi rincón,
asustado de las voces de los muertos,
sujeto a no olvidar la maldición
que he dejado sobre mis adeptos.

Me acurruco sobre mi colchón,
pero el fantasma me abraza con desprecio;
aquel que ríe y llora en el interior,
en su voz noto el mas crudo lamento.

En mi historia se filman pesadillas
y se narran relatos sin sentido;
cuando la noche sin luna apareció,
también así las lágrimas de mi tormento.

¿Sera acaso parte de la razón
o una muestra de mi cerebro enfermo?
el fantasma ríe y dice adiós,
librando sus pendientes en mi infierno.




jueves, 7 de agosto de 2014

Utopía.

Hoy el Sol arde y yo no,
las nubes perecen como el sueño
y la lluvia ya no acepta simples danzas
hoy la tierra muere y yo no.

Comienzo a buscar aquel amor
en esos lugares de sequía
porque en abundancia pierdo la calma
y cortó todo ante el terror.

Empiezo a llamarle salvación
a ese pedazo vano de utopía
deambulo profano de esos besos
que demuestren nunca seras mía.

 
Aun así busco en el recuerdo
al imposible en cada pesadilla.

Mandó mensajes sin corazón
como anónimo firmo mi osadía
y me cubro de estrellas y esperanzas
tan desnudo como el pensador.

escribo fragmentos de canción
y se los canto a mujeres tibias
quizás algún día haya acabado
de burlarme de sus pobres vidas.

Aun así busco en el recuerdo
aquella dama que acabe con la mía.


viernes, 1 de agosto de 2014

250.

250 indirectas para mis cercanos,
unas 40 hablando de mi regocijo,
unas 50 del martir al que encarno,
160 escritas para estar contigo.

25 que hablan de tu rechazo,
11 querían nuevos comienzos,
32 mencionaban los finales;
182 de lo bella que es la vida.

67 para quien fui un desalmado,
28 para la que fui un indeciso,
50 para el cariño no deseado,
105 para mi egocentrismo.

30 demuestran mi locura,
90 mi cordura y decencia;
en 40 contradigo mi persona,
250 hablan de una historia.

jueves, 31 de julio de 2014

Soledad.

Algún día dejaré de ser ese tonto
que busca el cariño agobiado de no sentir,
que exige los encuentros casuales
y se enamora fácil del alboroto.

Algún día tendré que soltar tu mano
y buscare la extraña mirada de los ciegos,
para ver si alguno te ha encontrado
y te ha querido tanto soledad.

En algún momento, no podré pedir perdón;
me dejaré de excusar en mi descaro
y recibiré los castigos pertinentes del asunto,
para que la risa vuelva mas fuerte a mis oídos.



Cuando el día llegue, no estaré mas aquí;
me habré ido a la mano de un nuevo final
y te extrañaré a veces, mi pequeña,
pero se que sola nunca estarás.

En ese día, tendrás permitido llorar
y maldecir, 
aunque me bregase a enseñarte lo contrario;
un día de estos me has de ver de nuevo,
pero no me busques antes del óbito.

Desde aquí velaré por ti, mi Soledad.




lunes, 28 de julio de 2014

El precio de los enamorados. Sol y Luna.

Quizás la mas bella historia de amor no fue escrita por Shakespeare, ni Shan Jehan; se remonta a algo que nació con la razón y con la percepción. 

Cuando el primer hombre surgió, aprendió a relacionarse con su entorno, y tomar estos factores a su favor para subsistir en lo salvaje. Aquellos que le secundaron, empezaron a comunicarse ya no solo con ruidos, sino con una especie de lenguaje que ampliase sus horizontes. Ya no era posible explicar tantas cosas con la garganta, era necesario avanzar. Así también aprendieron a enseñar y a transmitir su conocimiento como punto de referencia para el futuro. 

Poco a poco, las preocupaciones del hombre se fueron acabando, haciendo mas armónica su existencia y así el hombre conoció el descanso. Fue en uno de estos momentos, cuando un hombre por primera vez volteó hacia el cielo, y vio que había una luz amarilla que iluminaba el mundo que habitaba, pero que jamas podía ver. Cuando esta luz se iba, llegaba una tenue esfera brillante, que emanaba un halo de niebla a su alrededor. Algunos antes habrán visto estos entes y quizás pensaron que se trataba del mismo astro, una bola que apagaba su luz para que los animales pudiesen dormir; otros habrán pensado en dos gigantes que vivían persiguiéndose, sin ganas de atraparse nunca; pero este hombre vio algo mas. Vio a un amante en busca de su amada, dos seres incapaces de estas juntos bajo el mismo cielo, y destinados a sufrir una eternidad separados a los ojos de la vida. Ese día nació la mas bella historia de amor.

 Como toda buena historia, hace falta seguirla paso a paso, porque la curiosidad es un mal habito del hombre; así, el empezó a verlos moverse en el cielo, a frustrarse por su lejanía continua, y a reír por la fortuna que le brindaba saber. Algunas noches ella lucía mas delgada, y era esos días donde sentía que el Sol mas corría a buscarle. Cuando ella ensanchaba sus caderas, el hombre buscaba la reacción del Sol, pero siempre era algo tardía. Había noches donde ella no aparecía; en esos momentos el hombre desvelaba esperando su regreso, y soñaba que ella se había escapado de su lugar para ver al Sol. Otras veces, ella se tapaba con el paso de la noche, y a pesar de no saber que era un eclipse lunar, el hombre sabía que era un momento especial. Lo notaba en los animales y en las mareas. El mundo se inquietaba, el sentía que el Sol conseguía acobijar a la Luna porque la noche se volvía muy fría; pero aun así jamas los sentía juntos. 

Eran tan unidos y a la vez, tan distantes; el amor conocido hasta ese momento, se trataba mas de un instinto, una existencia irracional que surgía por simple inercia y desembocaba emociones de gran peso. Pero esto era mucho mas complejo, era un amor de lejos, que parecía simplemente no funcionar. 

Entonces un día, después de la caza, el hombre volteo a ver el cielo azul, y en el notó a la esfera deslumbrante con una sombra arrastrándose frente a el. Los animales empezaban a comportarse extraño, las plantas poco a poco se marchitaban, y muchos hombres temieron, pero el no podía dejar de mirar lo que estaba pasando; el entendía mas que los demás lo acontecido y cuando la sombra cubrió la luz del ente, por fin supo aquello que faltaba del amor. El sonrió y lloró de una alegría absurda y ajena. Cuando empezó a moverse la sombra nuevamente, un rayo de luz extremadamente fuerte irrumpió en los ojos del hombre, y su vista ardió y se volvió oscura por siempre. 


Aquellos cercanos a el se preocupaban por su ceguera y lo sermoneaban de haber visto aquello que no debía, pero el jamas se arrepintió. Por eso cada noche seguía volteando al cielo, mirando el recuerdo que le dejaron los enamorados, mientras que en el día lo revivía en sus relatos hacia los mas jóvenes. Cuando le preguntaban si no extrañaba la vista, me encantaría pensar que respondía: "Es el pequeño precio de los enamorados."

sábado, 26 de julio de 2014

El Agosto por llegar.

A ti que ríes de madrugada
y que robas mi sueño sin titubear;
mis ojos se sacian con tus vocales,
mis parpados ya te quieren matar.

A ti con la suficiente vesania,
como para no dejarme colgado;
aun con la suficiente decencia,
para hacerme un mes esperar.


A ti que te privas de caricias,
a ti que escondes tu amar;
a quien no es nadie en mi vida,
pero me intuye curiosidad.

A ti que me olvidas del día
señorita del nunca jamas,
dejame hacerte una poesía
y mañana volverte a encontrar.

sábado, 19 de julio de 2014

Ilustrativo para compañera.

Hazme saber que el mundo no es tan cruel,
aun si es algo que yo te he enseñado;
que en mi consciencia vuelan las razones,
así como las excusas del verano.

Recuerdame el porque de mis desvelos
y como es querer al ser amado;
que en mi inocencia se marquen las heridas,
dejadas por instintos desbocados.

Ayudame a cumplir esas promesas
y mas a reconocer que me he desviado;
que aun siendo un genio, soy idiota,
con las direcciones y los sueños mas amados.

 Desnudate cuando en mi cuerpo haya frió
y abrigate cuando mas me haya encariñado,
pues me acostumbro facilmente a ser querido
y siempre olvido calentar tus labios.






Carta de arrepentimiento.

Hoy escribo para disculparme con aquellas personas que me amaron, a las que culpé de mis conflictos latentes, y a las que no supe simplemente amar; con quienes me abrieron las puertas de su casa, y a quienes les devoré el más mínimo centímetro de ternura. 

Me he mostrado como el martir de una mala comedia, atonizado por los imperfectos de los demás, haciéndome notar como un ser extraño pero correcto, y sumergiéndome en la mentira de mi vanidad. He jugado con los sentimientos, porque es increíble tener juguetes tan bellos; me he jactado de merecerlos y aun si mis palabras mostrasen humildad, por dentro solo buscaban seguir jugando tierno, como aquel niño que desconoce el dolor de los insectos, o como el animal que juega mordiendo a sus hermanos. 

Me dí el lujo de malas contestaciones y de criterios desfigurativos, porque desde que recuerdo he criticado y lo que pienso aprendí mal a no callarlo. Pensar y razonar no están ni poco cerca de asemejarse y esa es una verdad que siempre olvido, y con esa falta de memoria infortuna, también cause estragos en sus corazones. Merecía su ira y mucho más, pero el poner a prueba su cariño, lo comprometía a no colerizar mas de la cuenta; al final, bastaba con pedir disculpas para volver al punto de partida y reconciliarnos de esos malos tragos a los que casi siempre concurría. 

Abusé de la palabra mas compleja del hombre, y la exprimí hasta empezar a dudar de su valor, haciéndola notar como algo escaso en los corazones de los demás, así como un vacío en el mío. También lo usé como excusa para acabar con la inocencia que les habitaba y para poder saborear sus labios y esencias del espíritu. Cada segundo gozado, ahora me suena a una mentira del instinto para no estar solo. ¿Y como no temerle a la soledad, siendo un ser tan retorcido y tan inconsciente de sus crímenes? Cuando el reloj sonaba de día, nada por mi mente pasaba más que el deseo de volver a la cama, ausentándome del mundo; por las tardes buscaba el mimo de mis fervientes aun en la distancia; mas por las noches, me hastiaba y aun sin necesitar del sueño recurría a el como objeto de escape. Amaba la comodidad de mi mente, sin querer a alguien en verdad. No pienso endulzar las palabras, aun por mas crueles que sean, pues no es mi derecho excusar mis acciones a estas alturas. Causé daños irreparables a quienes lo único que querían era ayudarme y protegerme. Fui un niño para ellas siempre, pero solo hasta el final lo comprendieron.

Aun con todo lo que hice, mi mayor pésame fue enseñarles a alejarse del incierto. Conocieron sus consecuencias a través de mí y comprobaron la decepción con este cuerpo tan poco habilidoso para las decisiones. Aprendieron que el mundo puede ser cruel si es que lo buscas, y por lo mismo ahora noto que rehuyen del futuro, haciéndole frente al presente con seguridad y paso recto. Que gran hastío es no poder mostrado el otro lado del porvenir, y hacerles confiar en que el futuro y la promesa son cosas tan reales como mi absurdo. 

No busco perdón, ni mucho menos algún sentimiento agradable de su parte, pero si que sus almas estén en paz, sabiendo que los idiotas como yo son escasos en el mundo, y que los errores jamas fueron intencionales, sino mas bien provenientes de una genética irremediable. Que mas daría por haber sabido amarles...