lunes, 18 de agosto de 2014

La paga.

Sabiendo que mi nombre es pandemonio,
¿como esperabas dormir tranquila?
cuando el diablo coge tu mano,
es muy tarde para rechistar.

Has visto los frutos mas preciosos,
has robado su jugo y estamina,
y has hecho de su muerte un engaño,
ya es muy tarde para perdonar.

Comiste de sus labios en bochornos
y probaste los fluidos de la vida;
tu pureza la has desechado,
y presiento no regresará.



Contaste los simples defectos
y confiaste en no perder sonrisas;
en los espinos te has atascado
y tu sangre atrae al animal.

Marchaste sin pizca del agobio
y ahora no encuentras la salida;
el mundo nada ha regalado,
llegó tu tiempo de pagar.

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