Mi amiga Laura frecuenta a un hombre terrible. Siempre llega como si fuera un amigo, pero cada vez que toma, y lo hace muy seguido, empieza a decirle dobles sentidos y demás obscenidades, a lo cual ella sólo se ríe, argumentando que no es algo de siempre. Sin embargo, desde un tiempo que lo hace en completa sobriedad y eso si no tiene excusa. A escondidas de Laura, hablé con él pero es difícil responderle al espejo.
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