Es irónico pensar que lo mejor de la vida es aquello que la acorta, entonces ¿no es eso lo mejor de la muerte? Quizás un pensamiento negativo a simple vista, aunque muy bien razonado si me permiten decirlo. Y es que a partir de las decisiones mas riesgosas y mas aventuradas del hombre, es como encuentra el éxtasis de su corazón. Más aun, una simple meta se puede convertir en el ataúd de cualquier individuo, dependiendo de la ambición y de... no, principalmente ambición. Entonces mientras mas ambicioso es un hombre, mas cerca está de la muerte.
Parece un precio justo por el pecado; sin embargo ¿Qué pasa entonces con aquellos que tratan de llevar una vida tranquila? ¿Se puede decir que están viviendo la vida? Y es que, si no existen ambiciones, ni metas proliferantes, entonces se empieza a carecer de un sentido para respirar, sin tomar en cuenta el robarle al mundo. Al final el concepto de vida queda carente de sentido y de propósito. Al final, el verdadero propósito es jugar con la muerte cuantas veces sean posibles, hasta que esta, eventualmente gane.
Hemos venido al mundo a morir, y dar muerte a miles mas en el camino. Esa es la única verdad de la vida, que no es mas que una mascara del final. Así que, lo único que queda por mencionar es:
"Cualquiera puede vivir, pero no cualquiera muere con estilo."
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