Tonterías que decía el viento.

Algún día seremos la sombra de un recuerdo,

el momento en el que nos dimos por vencido,

por querido haber ganado el consentimiento

del sentimiento que dimos por perdido.

Algún día moriremos desangrando

aquel amado cariño del tormento;

que si miento mi alma se ha olvidado,

que he violado el paso al firmamento.

Podría ganar un corto tiempo,

maldiciendo todas esas fantasías,

tonterías que decía el viento,

que al entierro algún día llevaría.

Podríamos inventarnos una vida,

servida en bandeja desde cero,

pero el sueño aun deja cautiva

alternativas de un consuelo.

Pero hoy bastará soñar de nuevo,

el miedo desarmando en mis pupilas,

cantinas con olor obsceno,

cantemos hermanos de rodillas.