miércoles, 16 de marzo de 2016

Ensayo 14

6 de Marzo

Carlos llegó a casa. Abatido es poco que decir para su expresión y en sus ojos sobresale la más terrible confusión de la justicia, al no concebir el perdón para su progenitor. Mi mayor temor es que esa confusión torne hacia el rencor, el rencor en odio, y el odio en desprecio, no solo contra su padre, sino la vida en general, la cual le apesta desde hace un tiempo. Mientras tanto, el hombre sigue en coma, a la espera de decidir entra la muerte y la maldición que ha traído a su vida.

10 de Marzo

Mi hermano vendrá en un par de semanas a visitarme y su presencia no podría agradarme más. Espero tener solamente suficientes energías para hacer todo lo que le he prometido, y conservar el buen ánimo de principio a fin. Lamentablemente, no soporto la compañía continua pues termina por hastiar mi actitud. Una razón más por la cual ninguna de mis relaciones ha funcionado, pero los lazos de sangre son inquebrantables... ¿No?

12 de Marzo

Apenas un momento libre me bastó para desmayarme entre las sabanas y dejar que el reloj avanzase negligente sobre la luz de mi ventana. Me levanté con ánimos de experimentar un poco en la cocina y para mi sorpresa Carlos llegó al poco rato junto con Miriana. Se ha cortado el cabello, y si bien sus rizos me fascinaban, este nuevo 'look' resalta esa sonrisa suya, siempre tan inocente. Platicamos un corto lapso sobre los típicos absurdos que no tienen principio ni fin, y entre sinrazones, se recostó entre mi abdomen y mi entrepierna, trayendo consigo un nerviosismo que sacudía mis músculos y mis pensamientos, haciendo predominar mi ley sobre él mismo. "No pienses en ello". Su visita fue abrumadora y fugaz.

15 de Marzo

Los días cada vez son mas cortos en casa y largos en frente del escritorio con cadenas invisibles. Estas bellas cadenas que atentan con darme una comodidad duradera son ahora mi mejor refugio para escribir. Y sin embargo, es solo un instante de privacidad el que se preserva entre las líneas, y todo lo demás son miradas discriminatorias de la ferviente inspiración. La ciudad esta hundida en el smog y el calor es apenas soportable, mientras que desde la oficina, uno solo escucha el ir y venir de autos, camiones y motos sobre el periférico de la ciudad.

16 de Marzo

Llegar a casa y encontrarse con sonrisas cálidas es de sos pequeños placeres que hacen un día verdaderamente bueno. Miriana y Alfredo se encontraban justo a puntos de salir a una de las plazas cercanas. Estando ahí, era inevitable acompañarlos, a pesar de que ya se me hacía tarde para la universidad. Entre pasos torpes, discusiones sin sentido ni gota de ira y bromas improvisadas, fue que se desenvolvió mi ser. Titubeé para irme de ese lugar tan cómodo, pero Regina apareció justo en frente rumbo a la universidad y me fue imposible no acompañarla. Apenas me despedí y subimos al camión mas cercano.

Hacía ya casi dos meses que no tenía la oportunidad de conversar con ella. Efectivamente, varias veces la encontraba en la universidad y aunque los saludos cordiales no faltaban, lejos de poder entablar una conversación, me sentía satisfecho de hacerme notar entre sus conocidos. Sin embargo, la plática de hoy no estaba impregnada en belleza como la vez anterior, sino de remordimiento, reproches infantiles que me incomodaron hasta la espina, y que en lugar de enamorar, provocaban solo un solemne sentimiento de amistad. Probablemente ella también lo haya sentido o quizás estaba demasiado inmersa en sus achaques que apenas y notaba a un escucha y no a un consejero. Hace un par de meses, sin embargo, esta conversación hubiera sido un precioso regalo de los cielos, que asomase un absurdo milagro para mis adentros, y por ende, no puedo despreciarla ni mucho menos, pues un obsequio fuera de tiempo sigue siendo especial.

Algo ha cambiado en mí, que de enamorarme del mundo, ahora vivo a la espera de un ideal posiblemente inexistente pero por lo mismo maravilloso.

18 de Marzo

Mi hermano ha arribado a mi nuevo hogar. Un tanto desordenado, un tanto pequeño, un tanto desagradable deben ser los pensamientos que cruzan por su mente, pero los guarda para sus adentros, tratando de mostrarse cómodo a pesar. Aunque Carlos no se encuentra en casa y por ende, hay una cama libre, mi hermano decide colocar el catre viejo en mi cuarto, quizás buscando pasar el mayor tiempo posible conmigo. Nuestra relación siempre ha sido muy unida. No buena, no tranquila, sólo unida. Al fin de cuentas, mi padre nunca estaba en casa y me tocaba a mí enseñarle de la vida, a como comportarse, a relajarse... aun si mis métodos han estado lejos de ser agradables, pienso que ha crecido para ser una gran persona, incluso más que yo. Ojalá que su visita no fuese tan efímera, que las risas y la comida de la calle no se acabase, que los momentos para estar tirados junto al televisor perdurasen lo suficiente para no aburrirse de cada programa. Un fin de semana no me parece suficiente, ni siquiera un instante.

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