lunes, 7 de abril de 2014

Hablando de musas...

¿Qué habrá sido de aquellas musas?
escondidas aun entre las letras de la mente
que pretenden salir bajo sucesos de una excusa,
pero jamas dejan de salir, ni dejan verles.

A veces me decido a no buscarles,
pero me ofrecen una caricia de repente,
un séquito que en mis dedos inmorales
se vuelve trampa de hacerles frente.

Se compadecen de mi mala fortuna,
pero no tienden a querer comprenderle:
han nacido como bellos entes, musas,
que solo con todo en contra favorecen.

Aun cuando ofrecen curas remediables,
mantienen la herida abierta suficiente,
como para nunca olvidar recordarles,
como para seguir admirándoles pacientes.

A veces me decido a enamorarles,
pero es cuando mi cuerpo se estremece:
cuando un no puede atezarme,
cuando un sí puede sorprenderme.




No hay comentarios:

Publicar un comentario