jueves, 21 de julio de 2016

Ensayo 28

20 de Julio

Alfredo ha vuelto de su viaje, con bolsas llenas de souvenirs  y comidas que se toparon en su camino y valía la pena convidar. Entre ratos de risas y anécdotas se pasó la noche, hasta que Carlos se fue a dormir y entonces aprovechase para contarme lo que habló con Laura. "Me ha agradado, muy callada y algo ocurrente, parece no haberle pegado lo que hablaron. Igual y no lo quiso decir". Mientras que por un lado agradecía que se encontrase bien sin mí, otra parte de mí se partía por simple despecho, algo entre soledad y traición, lo cual no debería caber en mis recuerdos de ella.

Mas tarde me habló Laura. La conversación era insípida, sin dirección, sin propósito a mis ojos mas que para sentir más ese dolor en el pecho. Me contó su versión de la charla con Alfredo. "Fue fácil hablar con el, me hizo caminar mucho. Lo único que no me agradó fue que no preguntase si podía fumar". "Hazle un poco por su lado, al fin de cuentas yo fumo también. Quizás pensó que no había problema" dije tratando de mantener un poco más el ambiente de camaradería. Sin embargo, eso fue un recuerdo, sus pequeños disgustos cuando me sentía el aroma  del tabaco, sus NO para mis "¿puedo fumar?". En ese punto la conversación se pasó a recuerdos, a nostalgias, a añoranzas, de cuando nos conocimos y ella apenas y hablaba para responder mis preguntas, de como creí aprovecharme de su inocencia cuando ella lo ansiaba tanto como yo. De lo que me parecía hermoso de ella, de su aroma, de como me incitaba a besarle el cuello y después sus labios, y entonces no sé si lo dijo o me lo dio a entender: "No servimos para estar solos". Y entonces sentí un lazo de confidencia. Ahí fue que volvimos a hablar de cariño, de tentaciones, de deseos del cuerpo y unos cuantos del alma también que resultaban más significantes. Así fue como el mutuo acuerdo de distancia acabó, a expensas del crudo futuro.

21 de Julio

Ahora que he hecho lo correcto,
ahora que vuelvo a la normalidad y el todos felices
¿porqué es que  me siento tan vacío?

Algo incómodo, algo inapropiado,
ahora que conozco el desenlace y no hay tristes
sino lagrimas del fin del compromiso.

Ahora que el amor solo dura un año,
que el futuro pinta siempre los mismos matices
amor con caducidad te he concebido.

Antes lo sabía sin pronunciarlo,
y el toque de duda daba ganas de decirle
una mentira que negase lo prohibido.

Ahora no es fácil el olvidarlo,
está en sus pechos, sus piernas, su frente
y en el pie un código de barras he advertido.

Doncella en cadenas de papel mojado
te presento al príncipe de brazos adoquines
que de a poco ya no quiere ser tu esclavo.

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