Me parece que el tiempo no ha pasado;
desde que empece a distraerme en tus señales,
el sueño ya no es tan necesario
y mis vecinos no se quejan como antes.
Mis ratos libres se han ido dedicados
y de la memoria hemos quedados libres;
aun atraidos por los bellos resultados
de empezar de nuevo dias añiles.
Aun no se si alguno esta jugando,
o es que nos encanta tratarnos cual amantes,
sin las cadenas, ni encerrados,
aun navegando las costas de los mares.
Mis quejidos estan siendo subastados
por hombres y negociantes mercantiles,
mas mis recuerdos ya han sido alquilados
por tu presencia subliminal y susceptible.
Así que dejame seguir jugando,
o dejame seguir prestandome de amante,
sin las cadenas, ni encerrados,
aun navegando en las costas de los mares.