lunes, 25 de junio de 2012

Sueños con sabor a viejo.


Amor, destello colorido;
mi corazón en bandeja de plata
a ti daré con regocijo.

Muerto, caído en el pasillo;
veneno, sufre y muere lento,
con miedo de seguir vivo.

 Fervor y luego delirio,
solo desfallecer en el momento 
ante el encanto  del cariño
de una danza sobre el hielo.

Tiempo aun indefinido,
a la paciencia de los ecos
de mi llanto pulcro y redimido,
por rogar tener el invierno
y sus manos en el corazón dormido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario