domingo, 3 de junio de 2012

La aurora que nos han dejado.


Tararea canciones que no conoces
y deléitate al ver gente pasar,
escucha los errores de las voces
y no dejes te puedan molestar.

Una niña te invita a reírle, y entonces,
al ermitaño que suele acampar
conforme en las brasas de tus soles,
le acoges en tu humilde hogar.

Pasa un buen rato entre los brotes
y en el ruido imita al mar,
que la brisa en tu gesto sienta bien,
ver la arena como viene y  va.

Busca los violines en sus bordes,
entre el bajo y esta ciudad;
yo no nací para correr,
yo soy la arena 
que mira como viene el mar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario