miércoles, 6 de abril de 2016

Ensayo 15

1 de Abril

Es difícil mantenerse al corriente con el diario en temporada de exámenes; el trabajo, la universidad, el transporte, el cansancio, la cama, últimamente todo lo que compone mi día. Hoy sin embargo, celebro el final de los exámenes, el cumpleaños de mi madre, el fin de semana, el descanso merecido y... todo acaba demasiado rápido. Alfredo nos ha invitado a un parque de atracciones para un evento de música temprano por la mañana y me temo que soy incapaz de negarme; en parte porque ya esta pagado, en parte porque es algo importante para él, en parte porque invitó también a Miriana.

2 de Abril

Son las ocho de la mañana. Carlos se ha hecho cargo del desayuno para mi sorpresa; luce de buen humor y temo que la razón me incomode. Pasaremos por Miriana a su casa, su pareja no irá, recién pelearon y están cerca de no encontrar reconciliación. Los ojos de Carlos brillan por lo mismo que los míos deberían, pero me protejo detrás de un par de lentes y un aspecto de insatisfacción. El camino al parque ha sido ajetreado; el va y ven del camión ha hecho que Miriana se aferre a mí y eso me haría tan feliz de no ser por la seriedad de Carlos al asunto. Es difícil ser un buen amigo, y más aun ser un buen pretendiente. 

Supongo he optado el camino fácil y me he dejado adelantar por Carlos Y Miriana en las atracciones. El libro que había empacado se ha quedado en los casilleros de la entrada y la espera se ha tornado larga e insípida, viendo a la gente pasando con sonrisas, sean fingidas o reales, acosadoras de mi paz.  El calor es terrible, mi piel se torna roja y mi vista nublada. El evento empieza y heme aquí en el sol del medio día grabando durante media hora cada canción de la banda de Alfredo, mientras que Carlos y Miriana se cubren en la sombra del frente y sus cuerpos estás tan cerca, y el sudor se apodera de los cuerpos. Al final, me he desquitado con Alfredo y he inventado argumentos por demás validos para hacerlo, aunque el no presta mucha atención; quizás comprende mejor que yo mis excusas. El llegar a casa fue largo pero agradable. De camino hemos comprado un par de cervezas y después de rehidratarnos, todos a la cama, a ser atormentados por los sueños.

3 de Abril

Más que mi deseo de descansar, fue el de liberarme de la compañía que ha empezado por amargarme el alma. Me dirigí al centro y me perdí entre mis vicios y risas, rodeado de desconocidos serios y algunos otros demasiado parlanchines. He llegado al caer la noche y me encuentro con rostros soñando, el descanso eterno y presuntuoso que me acosa por no haberle aprovechado. Al levantarse, vamos al mercado a comprar ingredientes para una comida especial, la cocina tiene el poder de distraerme positivamente. Por fin tras un día largo, me derrumbo entre las sabanas y me digno a descansar... o eso me habría gustado.

Edgar, uno de los integrantes de la banda de Alfredo, ha venido gritando a casa. Mi sueño ha sido interrumpido y me veo en la penosa situación de ir a saber que era tan importante como para levantarme. A veces, las cosas más azarosas terminan siendo buenos recuerdos, pero no se si ir por primera vez a un casino, a las dos de la mañana, cuenta como una. ¡Cinco pesos de ganancia! en contra de los 50 que se han gastado en transporte... el juego es engañoso. Edgar me ha puesto al tanto de sus experiencias de pareja, de sus desastres, esperando una opinión de mi parte. Considerando el hecho que no busca sobresalir en ningún aspecto de su vida y no tiene intenciones de siquiera considerarlo, le he dado un visto bueno: "Anda con la chica de tu jefe, deja el trabajo, igual y consigues otro mejor". Igual y no hubiera hecho caso a algo más.

5 de Abril.

Un sueño, una caricia que resbala sobre mi espalda y susurra en mi oído palabras tiernas y labios húmedos, que de poco descienden por mi cuello y mi trapecio, mientras que unas manos juguetonas frotan mi pecho, creando pequeños espirales e infinitos sobre mi piel. Me entrego por fin al deseo tras estar consciente de la situación, y me doy la vuelta para encontrarme a la bella dama expuesta, atrevida, inocente de perversiones que yo no posea; mis labios decantan en los suyos y se unen en una expresión de entrega que rompe el cuadro negro y nos deja en mi cama con sabanas color vino, y el vino empieza a derramarse de entre ellas, mientras que las bocas siguen combatiendo sin buscar aun un ganador, y así las manos luchan en arrumacos  y las piernas buscan encajar en el rompecabezas de los cuerpos. De repente un roce, un pecho suave contra el mío, una sonrisa pícara y otra avergonzada se combinan en su rostro y es ahí que percibo estar desnudo, libre de ataduras, de complicaciones, entregándome en cuerpo y alma al deseo de los suyos. Y los dos mundos se miran y se encuentran.

6 de Abril.

No se que resulta más increíble, el hecho de disimular durante tanto tiempo que sonrío mientras me parto en pedazos por dentro, o el hecho que nadie sea para notarlo. "Quien no habla, Dios no lo escucha" siempre he pensado, pero me temo que esta vez mi voz no hará más que llamar a mil demonios a consumir lo que quede de armonía en mi hogar. De lo que estoy hablando en realidad es...

Hoy el tema del comedor ha sido Miriana, o mejor dicho el movimiento de Carlos para conquistarla. Tanto es mi habito de ofrecerle ridículos que mi desgracia ha permanecido disimulada, aunque bien por largo tiempo mis ojos se perdían en la nada, buscando algo tan oscuro y solitario como el destino que viene a asolarlos. Quizás nunca tuve una verdadera oportunidad, quizás estaba destinado al fracaso, pero no soy del tipo que acepta una teoría sin llevarla a la práctica y hacerla ley. Si el hombre no puede volar ¡Perfecto! si una fuerza responderá a la mía ¡Adelante! pero tontos aquellos que buscan el origen del universo sin intentar hacer uno. Hoy seré un tonto y quizás mañana, pero más vale que mi infortunio se haga ley para proseguir con otra bella teoría.


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