sábado, 21 de diciembre de 2013

Realidad

 Odio tu nombre tan falso como los contratos,
tu forma de ser y tu cuerpo desencantador;
careces de algún sueño y por encima de eso,
te consideras absoluta ante cada uno a tus alrededores.

Has hecho que me tire al suelo de impotencia, 
que mi hermano llorase al conocerte,
que nuestro padre nos abandonase
y que mi madre hallase rápido un reemplazo.



Le has quitado la sonrisa a mis amigos,
y a mi cariño lo has aplastado negligente;
has acabado con los sueños de los hombres
y has desgastado el futuro de sus hijos.

Pero por encima te amo sin embargo,
porque el daño que produces es tan solo una mentira;
porque eres miedo disfrazado de verdades
y no hay porque temer a lo vivido.

Por cada sueño roto, has creado uno nuevo;
y por cada descontento, existe un nuevo logro;
yo no se de malas famas o de caminos correctos,
yo solo veo vidas, a ti,... lo bello y lo eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario