viernes, 26 de septiembre de 2014

Días vagos.

Apuntando en mis luces el residuo de tu pelo,
me he liado para contemplarlo una vez mas,
entre el cielo bello al que sonreías
y este futuro que acechaba tan incierto.

Ahí guarde macabro tus ojos
en el cofre de reliquias invaluables
sobre la cómoda lo he dejado, esperando
que algún día me digne a abrirlo de nuevo.


Tu sangre la he metido en las raíces,
en las ramas del tope que cubrían
aquel día de despedidas largas,
que duraban mas que un semáforo de ciudad.

He perdido de momentos a tu boca,
pero siempre vuelve sola con su encanto,
con sus besos y sonrisas, pero sobre todo,
vuelve con historias de días vagos.

Tus oídos los he dejado sobre cajas
esperando que no escuchen mis achaques,
mis alardes y mis falsos testimonios de la nada,
aunque algún día escucharan el final de mis maldades.

Tiré desde hace un tiempo tu silencio,
me desesperaba hablar con el por ratos,
y a expensas que lo extrañe por tu boca,
me limito a no recordar donde ha quedado.


Tu sueño se alejó sin poder verle,
y aunque yo por las noches le invito a salir,
termino sobre mi propio sueño,
soñando a que alcanzaré a verle de nuevo.

Tu felicidad ya no me pertenece,
y quizás así es como debía de ser;
entre instantes me irrita serte ajeno,
pero en libertad brilla tu piel.
 

domingo, 21 de septiembre de 2014

Valvas.

Quisiera poder ver mas allá de las olas,
las amapolas de los niños sobre la cama,
las mañanas que despierta un alma sola,
ahora que sueño en compañía imaginaria.

Adoraría ver el chiste que guardan las rosas,
las modas que trascienden entre las manadas,
lo salada que pueden ser pequeñas gotas,
que escurren en los pómulos de cierta dama.

Lloraría si fuera el final de esta obra,
donde Pomorra fuese solo una farsa,
y mi balsa marchase sin rumbo, ni cola,
y la calma durase cual puestas las bragas.

Moriría si la Luna por mi casa ya no asoma,
si las moiras olvidasen el hilo de mi causa,
si la nada se apoderase de mis fobias,
y mis botas no tuviesen ya, mas demandas.



martes, 16 de septiembre de 2014

Introspección.

Mira el espejo ya empolvado,
el reflejo del cadáver corroído,
los pliegues que la gula ha generado,
los relieves en el rostro del olvido.

En los orbes ves aquel pasado,
los rostros a los que has dado latido,
la miel que inconsciente has derramado
sobre las faldas de cien dulces cariños.

A lo lejos un mar dorado,
un mar seco en donde habito;
donde hubo vasto pescado,
yacen sanguijuelas y vacío.

!Ay¡ del corazón desahuciado,
tu que ya no sientes ni un martirio,
enséñame a morir en vano,
o mandadme a vivir en el olvido.


jueves, 11 de septiembre de 2014

Concha.

Estoy al colmo de joderme, de dejar de buscar salidas, que ¿al final de que sirven? si ni siquiera he entrado a algo que me encierre. He disfrutado tanto de la comodidad de no hacer nada, que ni siquiera tengo idea de porque estoy respirando; no morir suena bastante convincente, pero hace falta mas que eso para seguir siendo digno del aire, por mas sucio que sea; porque nada en esta vida se regala y aunque no me están cobrando intereses, quiero pagar de una buena vez con algo. Este ciclo no es mas que un gran bazar, donde el dinero vale tanto como las piedras frises y roñosas... ambas cortan supongo..., pero lo que si vale son las acciones, los vestigios, las expresiones, los descubrimientos, le florente di vida, los recuerdos que dejamos impregnados en la memoria de los otros; porque, si no somos buenos para con otros, y vivimos sin pagar las deudas con el mundo, terminamos pagándolo con la peor de las penas, que no es mas que el olvido mismo. Así lo he pensado y meditado, y prediciendo como tal mi destino, he tratado de ser un hombre amable, memorable por buen idiota y por gran disponibilidad para actuar. Aunque... aun no estoy seguro para que actuar. 

Mi padre es un hombre que desde pequeño, fue instruido para ganarse la vida. Trabajaba en sus vacaciones de verano boleando zapatos por el ayuntamiento. Había aprendido desde ese momento la importancia de la amistan también, pues había encontrado que la compañía inclusive en el trabajo, es divertida. Jamás se sintió solo, no tuvo esa oportunidad de joven. Estar en una familia de 8 hermanos quita ese privilegio facilmente, y a pesar de que no todos aprendían de la misma forma, la unión fue algo que siempre se les fue recordado. Durante la preparatoria, ayudaba a mi abuelo con el negocio de la imprenta, caso que siguió hasta que salio de la carrera. No siempre tuvo la mente clara, hubo errores como cualquiera a esa edad... cabe mencionar que cambió de carrera una vez por seguir a los amigos... pero logró mantenerse hacia delante. Conoció a mi madre, y aunque jamas aprendió a quererla como era correcto, quiso como solo el sabía. El sufría siempre de duda, aun si jamas lo contase. Era fácil notar que siempre estaba insatisfecho, quizás el no pertenecía a esa vida, o tan solo no sabía a donde ir en realidad. Sus metas eran tan serias como cualquiera de las promesas que me dijo cuando vivíamos juntos, su cariño era tan firme como su deidicación al trabajo, y su voz se notaba tanto como su afecto. Se convirtió en un hombre triste y solo, que aun teniendo a sus hijos, no es capaz de sentir esa satisfacción contra la soledad; que aun sigue buscando algo que le llene, aunque ahora le alcance para no sentir vacío el estomago. Sus ojos solo muestran cansancio, toda su cara tiene esa expresión. Tengo miedo que no salga de eso. Tengo miedo de seguir sus pasos. 

Estando en la primavera de los 22, mis días saben como el agua, y las lluvias que una vez me parecieron especiales y distintas, ahora son solo una excusa para quedarse en cama, recostado y dejando que las horas pasen, mientras que mis ojos hinchados desesperan por ver la luz, y mis parpados absurdos les nieguen su petición. Hasta el momento, mi vida se limita a las salidas por la universidad y alguna que otra salida con las personas que he tenido el gusto de conocer y de joder. Aquellos mis amigos que ven algo en el vacío y aquella pareja que sienta algo con la nada. No soy mas que un cascaron vacío en estos momentos, y ellos lo saben, pero deben estar muy locos para no olvidarme por eso. 

Mi futuro ahora es tan certero como ganar la lotería sin comprar un boleto, ya no soy un niño, pero tampoco un hombre. Ahora mi mente no es mas que un montón de patrañas destinadas a ser escritas y olvidadas, esperando alguien mas las lea y entienda que existe gente con falsos problemas, tan peligrosos como los verdaderos. Ese es el dilema de la concha, que pasando el periodo de vida, no tiene mas huella que la degradación. Algo hay en el mundo para todos, aun sigo creyendo en eso; pero no todos encuentran tan fácil lo que buscan, o tan solo les encanta pensar que no lo han encontrado. Así que dejen que me quede un rato mas con estos tragos de agua y estos días de cama. Algún día me levantaré o caeré en el haberno.

martes, 9 de septiembre de 2014

La noche absurda.

Se que es tarde para comprender
mis errores por tercera vez,
sera que no he hecho uso de razón.

Miro al cielo, veo que va a llover
 y tu te encierras en tu Sol de miel;
quizás, ya no estas para caricias.

Ahora corazón decidme que es lo que buscas,
una razón, un momento, una angustia,
una excusa para no dormir de noche,
o tan solo, un poco de ayuda.

Hoy vez rara prendí la TV,
decía la Luna un gran show por ver
y al salir, las nubes me timaron.
















Tu tan triste temiéndole al reloj
y yo cantando un intento pop,
cuando nos veamos podré sacarlo.

Ahora corazón decidme que es lo que buscas,
una excursión, un buen defecto, algún escucha,
una excusa para no sentir los golpes
que danzan en tu cabeza absurda.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Nota de vida.

Cuenta tus deseos y anotalos donde mas los veas, recuerda tus alegrías y trata de hacerlas mayores a futuro, mata las decepciones y escondelas donde nadie pueda olerlas, pero mas que nada vive. Porque cada día tiene algo que entregar, aun si se trata de un simple momento caminando solo por la cuadra, o comiendo en una compañía agradable; aun si solo se trata de dormir un poco mas, vívelo. Porque cuando uno menos lo espera, el telón se cierra, y no siempre puede ser recordada tu actuación.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Extraño.

Te extraño y no como se extraña el nuevo día, sino como se añora la noche, en la subconsciencia y entre tinieblas para no ser visto, en el silencio para no parecer el loco, que ansia el fin del abrasador rayo matutino; entre vacíos de la tarde, mirando a la ventana y esperando la Luna aparezca por fin. Te extraño cada día en el que estas, pues es cuando me percato de lo mucho que me había perdido, de todas las gracias y emociones temporales que no son capaz de repetirse con ninguna compañía; porque cuando te vas el murmuro vuelve a mi cabeza, y el interruptor de mis sentidos se apaga, dejándome tan solo con turbios escenarios del ayer, de los cuales simplemente me gusta reír arrepentido.

Te extraño cuando las palomas roban el pan,
cuando los besos llevan azúcar, 
cuando se comparten dos cafés, 
pero sobre todo cuando te vas.