Tan cubierta de oscuridad
y smog, un nubarrón;
dejas verte danzar fugaz,
quizás puede que este muerto.
Hoy la ciudad no es navidad,
los crisantemos fueron olvidados;
mas aun queda algún momento de añorar
que se levanten en paz.
Resplandeces entre la sal,
ébanos mozos de ojos llorosos
han aceptado el punto final;
mas yo no puedo, si no me muero.
Hoy vuelvo a ver la soledad
como un delirio de sueños enterrados;
quisiera hundirme en tu bella profundidad,
mas debo primero volar.
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