Me he equivocado de animal al nacer,
pues duermo tanto como un koala,
y me levanto apenas para comer
consciente apenas de mis pies.
Quizás un gato pude también ser,
por esperar todo en jornada
sin una garra aún mover;
por maullar y saber de algo querer.
También pienso en oveja ser,
por traer un gran saco de lana
y de gripa nunca mas padecer;
al mundo de los sueños emprender.
Pero humano ha tocado esta vez;
con instintos de ironía desvelada,
sin encanto tierno a obedecer,
con sueño, pero no para dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario