De un sueño he sacado un árbol,
y pronto en bosque se ha convertido.
Ahí crecieron los frutos mas raros
que pude yo querer conocido.
No existía un árbol tan alto
para alejarse de la escalera mas larga;
no había fruto refinado
para el hombre mas pobre vivido.
Yo estaba a la sombra de un manzano,
aunque no me gustan nada las manzanas;
pretendía esperar hubiese madurado,
y a mis pies cayera sin conflicto.
De pronto, me vi completamente rodeado
de gente anhelando mi misma rama,
y dispuestos estaban a robarlo
eso que yo esperaba desmedido.
Y poco a poco fui pensando
que aun si perdiera esa manzana,
si una escalera tuviera en mis manos
me daría sin fin de frutos finos.
¿Porqué sigo esperando?
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