martes, 28 de abril de 2015

Rincón.

Un aullido, un soplido,
un relámpago en la penumbra;
un eslabón quebrado suelta la mora
y deja sin deber al desabrido corazón.

Que pena, que tortura,
que placer tan mas insólito,
que mi mano se desangre intenta
con cada beso que se niega en un rincón.

Un terror, un estribo,
un punto ciego en mi talón,
una llamada al puerto de derivas,
un salto de ternura sin piedad.

Un color, dos pinturas,
un camino hecho para dos;
de pronto tus pies ya no se acercan
y los míos no caminan mas.




domingo, 26 de abril de 2015

Abril sin lluvia.

Que este Sol creador de brasas
no toque tu piel de Abril,
y que el gris acompañante caiga
por una vez,
ante el azul en ti.

Que tras treinta primaveras
puede ya no estés aquí,
pero el brillo de tu esencia
podría aun pasar por mi.

Dejate de cuentos y magdalenas,
deja los vientos a casa huir,
deja que en mis ojos llueva.
Hablame en noches de condena,
busca lo que quieres para ti,
y si puedes, haz que me arrepienta.





miércoles, 22 de abril de 2015

Pareja utópica.

Es fácil sentirse cómodo, liberado de toda presión en un momento clave del día, despojado de la tensión y de cualquier carga externa que nos pudieran causar los terceros. Hablando de parejas, creo que cualquiera debería ser capaz de lograr ese pequeño logro.

No tan fácil es admirar la aventura, los sueños, el viento por su rostro. El orgullo de que alguien tan pleno en cuestiones personales te oferte la mitad de su vida, tan solo porque tu has dado la mitad de la tuya. 

Pero si hay algo verdaderamente digno de admiracion, es aquella pareja que haya sido, no solo plena, no solo elogiada, sino que hayan logrado ser mas que dos. Al final, de nada pueden servir las caricias nocturnas, el beso de buenos días, el viaje a un país perdido, o la sonrisa mas perfecta, cuando despiertas un día y notas que eres el mismo hombre de antaño, tan solo un poco mas arrugado y desorientado, que ve en su cama compartida la misma imagen de hace unos años. Es bello, mas aun no suficiente.

A mi utopía pertenecen, no las parejas mas bellas o sonrientes, ni siquiera las mas longevas, sino aquellas que se han mirado y han encontrado no equidad, sino una montaña por escalar a cada lado del camino, donde el deseo mas grato que se pueden ofrecer es la dicha de haberse conocido y no necesariamente de terminar juntos. Hablo de ser mejor que ayer y no solo la sombra de una juventud agradable, de ser el hombre que en mi vida imaginase que podría llegar a ser, y pidiendo demasiado, ser la montaña que abra paso a una mejor mujer.

lunes, 13 de abril de 2015

Cielo sin adornos.

Al puerto de idiocias y pertenencias,
me vengo al lado perdido de la isla,
que el dulce aroma del mar y la brisa
está oxidando a este hombre de hojalata.

Dejadme con el cielo y mis zapatos,
que pies me harán falta para caminar
y descubrir mil y un maravillas
en la basura que no quieren hallar.

Allí donde encuentre un foco,
sera una de mis noches por pasar;
ahí donde encuentre una llama,
mi cuerpo podrá descansar.



En el soplo del mañana ,
cubriré mi suerte y mis caricias,
para que alguien con ausencia,
le de mejor uso que en mi cama.

Allá donde llame el odio,
jamas me podrán hallar;
es el cielo sin adornos
el que espero un día tocar.

Negro.

El negro es de la noche sucia de estrellas,
del velo en los panteones y de los mequetrefes
que planean sus labores con la hierba.

De negro se pintan las casas sin tutela,
los cabarets con hombres de riquezas
y de mujeres que no desean conocerles.

Así mis ropajes y mi alma se impregnan
de negro de esclavos de carne impotente,
de piel tan hermosa como las estrellas.

¡Ay de mí que de negro muero!
¿que sería del Sol sin noches tiernas?
¿que sería de mí sin ti?

domingo, 12 de abril de 2015

Rojo.

Con rojo el Sol llega y se despide, 
Se impregnan las guerras y los hoteles,
los pájaros se entregan a los rosales.

De rojo se pinta mi bandera y los amantes,
entre tinieblas y el pecado de enamorarse,
se entregan a los jóvenes  impredecibles.

Así mis entrañas y el fuego arden,
y el toro descarga su ira desbordada al vientre
de cientos de Zalduendos en sus pesares.

¡Ay de ti que de rojo vives!
Mis manos se llenan de tu cuerpo imperdible
¡Lo que daría por tus labios rojos besarte!