sábado, 17 de septiembre de 2016

Ensayo 30

1 de Agosto

Entrega de documentos en la universidad y en el trabajo. Nada en particular más que el deseo de terminar de una vez por todas. El último gran paso son los dos examenes que me han clavado por mera negligencia de la universidad. "Estoy listo" es una mentira bastante creíble en mi cabeza.

12 de Agosto

En dos días serán las evaluaciones y alguien parece más preocupado en dormir bien que en estudiar para ellos. Quizás debería hablar con él.

14 de Agosto

Por fín. Libre. Ahora puedo flotar hacia la nada.

20 de Agosto

Carlos parece emocionado. Después de mucho tiempo, se volvió a atrever a salir con una chica y aunque no tiene grandes expectativas de avance, existe cierta química que no puede negarse.

21 de Agosto

Ha llegado dando brincos de alegría. Los hombres de ahora se conforman con un beso, y es por eso que me niego a juzgar su alarde, aunque el mundo sigue, yo me quedo. Me han dicho que Miriana ha vuelto a la ciudad, quizás deba intentar empezar a moverme, puede que no sea tan malo.

22 de Agosto

Le he hablado, pero parece estar ocupada en la universidad, supongo que no había vuelto para divertirse. Cuando uno tiene tanto tiempo libre, empieza a perder, no sólo la noción del tiempo, sino también del entorno, de los demas, de las circunstancias. El único lugar a donde ir en estos casos es la cama, que parece nunca cambiar su esencia perezosa y solidaria.

26 de Agosto

El cumpleaños de Alfredo. Carlos y yo nos hemos asegurado de que sea un día agradable, pero al final aquella chica tan importante para él ha hecho su parte también. Al final sus amigos han llegado a casa y le hemos improvisado una fiesta sorpresa. Él ríe, y todos ríen y beben, mientras que cae la noche y todos se van menos las tres personas más importantes para él en esa habitación, los personajes principales he de decir. Silvia y Alfredo hablan, ríen, coquetean de una manera inocente y confusa que ellos no parecen entender, pero se acurrucan, se confiesan y de repente un ruido se escucha en la sala: un vaso roto.

 29 de Agosto

Alfredo está encerrado en su habitación; las cosas no han ido como el hubiera querido y necesita digerirlo. Me gustaría poder hacer algo por él pero no parece ocupar un apoyo mas que el de su almohada. Por otro lado Carlos derrocha alegría, pues la chica aquella ha aceptado una relacion formal. Pienso que ha sido todo muy rápido, que quiere comerse el mundo como yo una vez lo quise, como Alfredo también y entonces recuerdo que es cuatro años menor que yo, que nada está escrito aun, y que por más que piense que puede ser un error, no puedo desacreditar los sentimientos de los dos. Ahora soy el neutro, el punto intermedio entre la depresión y la dicha.

30 de Agosto

El alcohol se ha vuelto la cena de estos días para Alfredo y para mí. Aunque no lo pareciese, somos similares, porque mientras uno recibió un no a medias y el otro uno implícito, estamos rotos, aun con esperanzas, pero sin la voluntad de levantarnos. Algun día lo haremos, algun día quizás seamos todos felices, y quizas también los monos emprendan el vuelo, cuando me dejen dos monedas para el barquero quizás.

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