miércoles, 4 de enero de 2012

Cuestión de perspectiva


Y en un instante todo lo que el conoció desapareció y empezó a vivir aquella pesadilla naufraga que solía evitar cada noche. Vivió aterrorizado por su propio reflejo al agua de las lagrimas que derramaba día con día al notar lo miserable que era su vida... Y así como llegó, en un parpadeo, volvió a sentir una calidez en su interior, pero de un modo diferente, ya no era la lámpara que le dejaba ver, sino el mismo sol yaciendo en sus entrañas. Estaba mas vivo, aunque con menos vida.


"Eso es lo de menos"

1 comentario:

  1. Muy bueno, me alegra tu entusiasmo! Te amo!! :) me gusta que reconozcas que siempre se puede volver al camino.

    ResponderEliminar