lunes, 7 de octubre de 2024

Mi papá cuenta estrellas.

 "Mi papá cuenta estrellas" dijo Mavis frente a todo el salón de clases, durante la exposición sobre los trabajos de los padres.

-¿Tu papá acaso es astrónomo Mavis? -preguntó la maestra con una sonrisa, mientras que el resto del salón se reía por la declaración inocente de su compañera.

-No.  Mi papá era piloto.

-Oh, entonces mira las estrellas desde el cielo. Pero me parece que lo has dicho mal. Tu papá "es" piloto.

-No, él ahora cuenta estrellas desde casa. Nunca sale de su cuarto y siempre está ocupado contando estrellas.

La maestra parecía confundida con la historia, por lo que prefirió dejar que la niña terminase.

"El solía volar en un avión pequeño, donde llevaba a gente hacia lugares difíciles de alcanzar. Me decía que a veces aterrizaba en el agua y otras en las montañas. Su momento favorito para viajar era durante las noches, donde podía ver las estrellas. Se sabía el nombre de muchas y también las formas que hacían. A veces nos acostábamos en el balcón y él me enseñaba todo eso, aunque yo no veía las formas porque siempre intentaba contarlas."

Nuevamente los compañeros rieron, pero la maestra parecía más interesada en escuchar con detenimiento.

"Cuando cumplí cinco, mi papá iba a llevar a unas personas en el avión, pero me prometió que llegaría para partir el pastel. Dieron las cinco, las seis y así hasta las 9 pero él nunca llegó. Recuerdo que le grité a mi mamá porque ella ya quería partir el pastel, pero en el fondo sabía que debíamos comerlo. Al día siguiente, un hombre vino a la casa, y después de hablar con mi mamá, ella me vistió rápido y nos fuimos hacia casa de mi abuela. Jamás había visto conducir a mi mamá tan rápido, parecía querer alcanzar a mi papá, así que miré hacia el cielo, pero no logré ver su avión en ninguna parte. Después de dejarme, salió igual de rápido de ahí. Cuando mi mamá volvió parecía muy triste, así que me disculpé por haberle gritado ese día del pastel. Parecía que eso la había afectado mucho, porque me abrazó muy fuerte y empezó a llorar como nunca. Le pregunté por papá, pero me dijo que tardaría un tiempo más en volver.

Mi papá llegó acostado en una cama con ruedas, y unos hombres le ayudaron a acostarse en la cama. Se veía mas flaco y su piel era muy blanca. Miraba siempre hacia arriba y no parecía voltearme a ver, aún cuando le abrazaba. Mamá me dijo que debía tener cuidado con él y los cables que salían de su brazo, ya que se había lastimado, pero se veía muy triste y no sabía porque. Un día, mamá volvió con un botes de pintura y brochas, y dijo que había que pintar el cuarto de papá para que estuviera feliz. Así, hicimos nubes y estrellas en el techo. Yo le pregunté a mi mamá que si cuantas tenía que pintar y ella me dijo que muchas muchísimas, porque a papá también le gusta contar estrellas. Era muy cansado porque había que levantar los brazos, pero pinté tantas que yo nunca podría contar.

Entonces, creo que vi a papá sonreír, y eso ha estado haciendo desde entonces, contando estrellas."