jueves, 21 de julio de 2016

El mundo antes de la tregua


Un pájaro trina para mil orejas anónimas
una estrella brilla para mil ojos recién nacidos
El pájaro cambia de día con una mirada
La estrella deposita la muerte y sigue su camino

VICENTE HUIDOBRO

Martes 11 de Febrero


Ensayo 28

20 de Julio

Alfredo ha vuelto de su viaje, con bolsas llenas de souvenirs  y comidas que se toparon en su camino y valía la pena convidar. Entre ratos de risas y anécdotas se pasó la noche, hasta que Carlos se fue a dormir y entonces aprovechase para contarme lo que habló con Laura. "Me ha agradado, muy callada y algo ocurrente, parece no haberle pegado lo que hablaron. Igual y no lo quiso decir". Mientras que por un lado agradecía que se encontrase bien sin mí, otra parte de mí se partía por simple despecho, algo entre soledad y traición, lo cual no debería caber en mis recuerdos de ella.

Mas tarde me habló Laura. La conversación era insípida, sin dirección, sin propósito a mis ojos mas que para sentir más ese dolor en el pecho. Me contó su versión de la charla con Alfredo. "Fue fácil hablar con el, me hizo caminar mucho. Lo único que no me agradó fue que no preguntase si podía fumar". "Hazle un poco por su lado, al fin de cuentas yo fumo también. Quizás pensó que no había problema" dije tratando de mantener un poco más el ambiente de camaradería. Sin embargo, eso fue un recuerdo, sus pequeños disgustos cuando me sentía el aroma  del tabaco, sus NO para mis "¿puedo fumar?". En ese punto la conversación se pasó a recuerdos, a nostalgias, a añoranzas, de cuando nos conocimos y ella apenas y hablaba para responder mis preguntas, de como creí aprovecharme de su inocencia cuando ella lo ansiaba tanto como yo. De lo que me parecía hermoso de ella, de su aroma, de como me incitaba a besarle el cuello y después sus labios, y entonces no sé si lo dijo o me lo dio a entender: "No servimos para estar solos". Y entonces sentí un lazo de confidencia. Ahí fue que volvimos a hablar de cariño, de tentaciones, de deseos del cuerpo y unos cuantos del alma también que resultaban más significantes. Así fue como el mutuo acuerdo de distancia acabó, a expensas del crudo futuro.

21 de Julio

Ahora que he hecho lo correcto,
ahora que vuelvo a la normalidad y el todos felices
¿porqué es que  me siento tan vacío?

Algo incómodo, algo inapropiado,
ahora que conozco el desenlace y no hay tristes
sino lagrimas del fin del compromiso.

Ahora que el amor solo dura un año,
que el futuro pinta siempre los mismos matices
amor con caducidad te he concebido.

Antes lo sabía sin pronunciarlo,
y el toque de duda daba ganas de decirle
una mentira que negase lo prohibido.

Ahora no es fácil el olvidarlo,
está en sus pechos, sus piernas, su frente
y en el pie un código de barras he advertido.

Doncella en cadenas de papel mojado
te presento al príncipe de brazos adoquines
que de a poco ya no quiere ser tu esclavo.

martes, 19 de julio de 2016

Ensayo 27

16 de Julio

La casa empieza a sentirse silenciosa sin Alfredo por aquí. Ha salido a visitar a su padre, y en el camino a un par de amigos que ha dejado a su paso. Mientras tanto sigo a la espera de aquel animo para proseguir mis estudios, que a un paso de terminar, me tienen más en pánico que cualquier asignatura "filtro".

18 de Julio

Creo que acabo de romper mi corazón. Si, está roto una vez más. He terminado lo mío con Laura. Bien sé que no era algo formal, que todo iba muy bien entre nosotros, y por lo mismo era necesario. No, no soy un masoquista, pero la distancia pudo más, o lo iba a hacer. Tenía que hacer ahora que no doliese tanto, que aun pudiéramos salir vivos. A fin de cuentas, yo no sé donde quedaré parado al terminar mi carrera, pero definitivamente no será donde ella, pues de sobra reconozco que la industria es algo escaso (sino es que inexistente) en aquél lugar. 

Ella ya lo había mencionado antes, no pensaba moverse de ahí, ¿y quién soy yo para contradecirle? Ahí está su familia, su vida tan desprevenida a mis ojos se ha cimentado como la tierra en el fondo de sus ríos, mientras que yo estoy a dos mil metros sobre el mar, sobre el suelo, flotando en derivas. He hablado de lejanías, de caminos que no se cruzan, o que por lo menos no lo harían sin sacrificios y tiempo, y en mi debilidad, le he hecho tomar la decisión. La mejor decisión. Ella es más fuerte que yo, ella ha decidido el adiós, mientras que yo finjo estar bien con ello y por última vez, le recordé lo mucho que la quiero, tratando de dejarle un consuelo a mi corazón, a los fragmentos. 

Alfredo ha dicho que vería a Laura en estos días, espero con el pueda desahogar ese trago amargo que conmigo se ha tenido que pasar.

19 de Julio

Sueño que puedo volar, que soy un ave entre un grupo selecto que puede maniobrar entre los cerros y aquel volcán que es más que un mito para mí. Pero cuando intentó ir al Sur, el viento está en mi contra.

viernes, 15 de julio de 2016

Ensayo 26

9 de Julio

Un viejo amigo ha venido de visita. Emilio siempre fue alguien sonriente y fuerte de espíritu, pero también con pinta de idiota. Ahora su cuerpo le hace juego tengo que decir, el maldito parece un modelo. Bien nos hicimos tres horas en ir a recogerlo, al volver se encontraba ya Miriana instalada en el sofá. Platicamos un rato, hasta donde los temas banales perduraron, y entonces el tequila apareció y con él, el mezcal. Ahora, creí que quedaba más que eso, pues dos horas parecieron suficientes para ponerle fin a cada botella. Miriana en su extravío me ha advertido querer intentar algo con Emilio, mientras que yo por mi parte le he dicho que lo intentase conmigo. "Tu hablarías de ello, no conviene" me dijo sin la más mínima señal de vergüenza, más parecía estar de acuerdo con su argumento, "al menos no ha dicho que no quiere" pensé. 

Para bien o para mal, Emilio se fue temprano y los planes de Miriana cambiaron para que termináramos en un bar. Miriana, apenas consciente, se apoyaba en Carlos continuamente, de una manera muy sugestiva en su cuello, en su pierna, susurrándole al oído de una manera muy erótica cosas que jamás sabré. A decir verdad no me molestaba en ese momento, el mezcal estaba haciendo de las suyas en mi organismo y las nauseas se apoderaron de mi cuerpo, causando un cosquilleo en mi garganta y en la boca del estómago. Por más raro que sonase, el más feliz ahí era Alfredo, quien había tomado más que todos e insistía en enseñarme lo básico para bailar, a lo cual terminé por aceptar. Fue una buena manera de olvidar lo mal que me sentía, y aunque Miriana bailaba con Carlos en un roce continuo y lujurioso, me bastaba ver aquellas luces cerca de la barra, casi hipnóticas entre vueltas y giros dobles. Más tarde me encontraba afuera del bar con Alfredo, hablando (o algo por el estilo) sobre las dudas que teníamos: yo de Miriana, el de una chica a la que llevaba queriendo en silencio durante ya hace un año y no se atrevía a dar el siguiente paso por miedo a romper tan bella esencia de su amor secreto. Miedo al rechazo, en parte, pero se a que se refiere. Fumamos hasta que se acabó la cajetilla y después hasta que quedó la mitad de la segunda. Al volver a la mesa, se recostó en la mesa y no volví a saber de él. Luego tocó el turno de salir con Miriana, quien necesitaba irse urgentemente del bar, poniendo excusas como no querer vomitar en nuestra casa por la noche. Por más que intenté convencerla, he de admitir que no tengo el don del convencimiento, y así tomó un taxi y la vi alejándose poco a poco...

Hubo que pagar la cuenta, y al parecer Miriana no había dejado más que para la propina. Carlos y yo tuvimos que aprovecharnos del inconsciente Alfredo para que pagara con su tarjeta y entonces todo aquello tomado en la tarde y agitado durante el baile decidió salir. Si bien la escena se empezó a tornar estresante entre los pesados meseros y la necesidad de pagar, sirvió para bajarme la ebriedad y poder asegurarme de que llegáramos a casa completos. 

10 de Julio

De una forma u otra amanecimos, con cierta inconformidad con Miriana por haberse ido sin despedirse de los demás, y más por tomar un taxi en esas condiciones. Justo pensábamos ir a buscarla cuando tocó a nuestra puerta, y así los eventos inesperados continuaban. Cuando Carlos no estuvo presente, nos contó que llegó a los brazos de su novio, haciendo su noche aun más larga que la nuestra. Implícitamente, comprendí que aquella lujuria que tenía en el bar podía ser su verdadera razón para no quedarse, y considerando que esta vez iba a dormir en mi habitación, sentí como si hubiera desperdiciado una gran oportunidad, la oportunidad de aprovecharme de su inconsciencia quizás. Pero las cosas pasan por una razón. A decir verdad, no creo que pudiese disfrutar una situación así. El día pasó largo y de repente estaba en la cama, esperando a que llegase el sueño.

martes, 5 de julio de 2016

Ensayo 25

30 de Junio de 2016

Junio ha venido como agua escurriéndose entre mis dedos, sin dejar rastro alguno de su paso por mí. Claro que ha habido momentos agradables, estaría muerto probablemente de no ser así. Momentos de locura y frenesí, de recordar, de sonreír por una ocurrencia, pero más que nada solo parpadeos en el día que parece no terminar. Quizás parte de mi falta de interés por escribir haya sido la ausencia de Miriana, aunque siendo sinceros, lo dudo mucho, pues más que ella, probablemente haga falta una razón para soñar, de esas que vienen en cuerpo de mujer. Podría sonar raro, pero he advertido que la espera no es lo mío, y así como se fue Miriana, así mi anhelo y mi estupidez disfrazada de enamoramiento hacia ella. Ahora no es más un sueño, sino una realidad lejana a la que no quiero llegar.

Por otro lado he mantenido contacto con Laura cada que ha sido posible. A pesar de que ella vive donde Miriana ahora está de visita, su presencia se siente más cerca que nunca, aun si es sólo en mensajes ocasionales que siempre vienen acompañados de cierta ternura extraña, similar a la inocencia. Creo que no lo he mencionado, pero Laura es de esas mujeres "traga años", pues aunque solo es menor que yo por un año, su físico ha permanecido intacto desde los diecisiete. Definitivamente es una joya extraña entre tanta madurez del cuerpo y muerte del alma, pues ella se mantiene intacta en ambas. Realmente me ha pasado por la cabeza como sería una vida con ella, pero la idea desaparece tan rápido como llega y creo que es mejor así; no he ganado nada con fantasías de hermosos encuentros del destino.

2 de Julio

Miriana ha vuelto de su viaje y casi de inmediato ha venido de visita a nuestro humilde (y derruido) hogar. Ha llegado antes que yo, y al encontrarnos frente a frente, la euforia se apoderó de su cuerpo y se abalanzó contra mí en el abrazo más efusivo que he tenido en mucho tiempo, o al menos eso creo pues no sentí nada. Culpé en ese momento al cansancio, pero la verdad es inminente y completamente visible: eso que sentía tan legítimo en mi pecho ha muerto y  a mis ojos no se encontraba nadie más que aquella amiga algo agresiva, algo torpe, que siempre sonríe para conseguir un tanto de atención.

Soy libre ahora de su encanto y preso de la soledad.




lunes, 4 de julio de 2016

La casa de la insanidad.

El último de los hombres honestos
el primero de los mentirosos ocasionales,
el grande de las obras insignificantes
y la mano derecha de un zurdo.

El sueño de una víctima del insomnio
en el que aparecen bellos colores y deformidades,
que encajan de maneras indescifrables
en el mapa de la realidad y lo burdo.

El punto en el que llega el invierno
y las lluvias no recuerdan a festividades;
los árboles duermen en los arrabales,
pero en mi nicho no queda ninguno.

El sentimiento de ser un estorbo
y actuar el papel de forma brillante;
aquellos que no van a ninguna parte
corren maratones como ninguno.

Todo vive bajo el mismo techo
de humo frío y de vida  inestable;
dulce sitio que es de mí aconsejable
para hombres de otros indultos.

viernes, 1 de julio de 2016

Afanes de carne y piel.

Torpe deseo que me sacudes por las noches,
te acurrucas en mi pecho y de a poco aplastas los pulmones,
apenas me libero de la muerte, mas me miras fijamente,
obsesionado con tus afanes de carne y piel
me dejas inmóvil en el instante que mis ojos te ven
y ahí se forma el silencio eternamente.

De hueso es tu cariño bello torpe,
cubierto de una piel sin carne y llena de pasiones,
y un pelo que me atormenta suavemente,
negro es tu pelo y negra tu boca infiel
negros tus pecados e indecibles de Babel,
haz tu torre en la cabeza de un ferviente.

Tierno tu cuerpo que no conoce el desborde,
en mi cama haces más grande el vacío de colores
y las texturas se me escapan del tacto lentamente,
mientras que en mi pecho se perfila con pincel
lineas punteadas de donde iría en mi vergel
el escenario que has llamado preferente. 

Torpe anhelo de besos y llagas con escote,
de sonrisas puras para los inocentes,
hazme el villano que corrompa lo emergente,
haz del frío un calor que su sexo ha de cocer
y del infierno un oasis que no soñase ver
más que en el reino de un Dios sin divergentes.