jueves, 31 de diciembre de 2015

Ensayo 5.

29 de Diciembre

Así de espontáneo como espere ver la obra, se cerró el telón y su cancelación de último momento fue inminente. Se escuchaba a la directora dando disculpas con más pena que lastima, y los espectadores en silencio y con orden, abandonaron el teatro uno a uno, maldiciendo entre dientes y desplegando vil desprecio de sus miradas; seguidos los actores secundarios, staff y los guardias conformes con poder llegar a casa más temprano a ver sus familias; al final quedaron solo dos almas en el escenario, pertenecientes al actor principal y a la directora. Y por un instante, fueron uno...

30 de Diciembre

Eva es una joven simpática, encantadora, con un vida complicada por encontrar gente equivocada en su camino. Hasta ese punto, podría ser cualquier mujer con mal de amores, pero ella es mucho más; es un alma pícara, creyente de verdadera bondad y no de religiones absurdas, una buscadora de veracidad, una dudosa del misterio, una inseguridad en carne viva y sin embargo, una fruta prohibida.

Despierta Eva, que Adán sigue en el paraíso con Lilith, y tu en la mortalidad desamparada, sin nada que te cubra del frío de la soledad. Anda tapa las fugas de tu rostro y busca refugio en este mi mundo mezquino.

31 de Diciembre

¿Qué es un año mas entre estas pequeñas manos, sino una puntada al deseo de volverte a encontrar?

domingo, 27 de diciembre de 2015

Ensayo 4.

26 de Diciembre

Me parece que la determinación dura lo que se llega a la primera valla, cuando mis pulmones no pueden dar ese salto y se estancan en el humo que dejan los contendientes a su paso. Pareciera que este es el final, y me atrevo a inhalar el aroma de la derrota y la comodidad que me quita el peso de encima. Entonces abro los ojos, y me encuentro dando el salto en una tensión incompleta, rozando el obstáculo paralelo al suelo, y llegando al otro lado, a mi nuevo día sin aros, sin cascadas, sin dragones.

27 de Diciembre

Hoy he visto a mi padre. Ha dejado de pintarse el cabello y ha tomado una pinta increíble de juventud, quizás porque la ira hoy no estaba de visita por su casa. Sin embargo, su caminar sigue cansado, incomodo con tan pequeño espacio que se ha dejado entre la sala y el refrigerador. Con una mano en la cerveza, y la otra recargada, se tumba lentamente sobre el mueble y empieza a platicar de historias ajenas, de incompletos conocidos, de la familia que apenas y visita, de los muertos que cada vez son mas oscuros, y de vez en cuando, una pregunta al aire que deja un silencio momentáneo. 

Se ha puesto a cantar música de protesta, con una voz grave y pequeños gallos impregnados de melancolía equivocada, que de una forma u otra, dan un aire nuevo a la canción, mas romántico, menos protestante, un tanto redentor. Me hizo recordar que soy su hijo.

28 de Diciembre

Hoy una pequeña bruja se ha asomado para robarme un par de galletas de la cocina. Desde el techo, empezó un conjuro de traiciones, desconfianza, abusos y dolores, acercándose entre las sombras lentamente, mientras las maldiciones entraban y salían de mi cuerpo empedernido a la tristeza, así que me volteé buscando dar una sorpresa, y terminé con un beso zampado en la boca de la brujita. Lo que siguió fue tan rápido y confuso, que sólo puedo mencionar una retirada estratégica, ella a la tierra de Oz, yo a mi país del Nunca Jamás.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Ensayo 3

22 de Diciembre

 No se puede tratar a la gente por una simple primera impresión. Mi vida ha sido una serie de malas interpretaciones, que van desde la cobardía hasta la locura plena. Yo no pedí tener esta mirada, ni ser el punto mas silencioso de la ciudad, son cosas que uno aprende a aborrecer y a olvidar, mas de cuando un cuando, un idiota ayuda a recordar. Mi lucha no es contra él, sino contra esta maldita sociedad tan superficial, de la cual formo parte y a la vez, se que no pertenezco aquí. Si... supongo que nadie es perfecto, y al menos yo estoy lejos de serlo, pero estoy muy seguro que mis defectos son aceptables comparándolos con una mente cerrada, que mas que un defecto cultural, lo hallo un tanto más instintivo. Siempre se rechaza a quien es diferente, blancos y negros,  hombres y mujeres, Sapiens y Neanderthal, siempre hay una desventaja incomprendida, disfrazada de selección natural.

23 de Diciembre

 Esta noche quedé de verme con Laura y Rafael. Para mi suerte, Rafael tiene el mal habito de llegar tarde, y pude tratar con mas confidencia a la dulce Laura. Siempre he encontrado algo en ella sencillamente encantador, puede ser el hecho de su completa sumisión como pareja, o quizás la forma en que su silueta encajaba entre mis brazos tan perfectamente. A pesar de todo lo que pasó entre nosotros, siempre le tuve un cierto cariño y ternura indescriptible, y hoy ese lado mío intento salir... terminando en un completo fracaso. Me alegro que se proteja tan bien de los hombres, espero que no solo de mí. Al fin llegó Rafael, y pedimos algo para cenar; hablamos de la universidad y de los pequeños cabos sueltos que dejaban tan mal sistema. Reímos, tomamos, reímos otra vez y mis ojos no paraban de mirar a Laura

Solo pido que ojala la vida le trate mejor que yo y nunca pierda tan lindo humor.

24 de Diciembre

Eso de las fiestas cada vez es menos vistoso. Muchos dirán que es cosa de los últimos años y la nueva era tecnológica, pero a mi parecer la gente se queja de eso desde antes que naciese. Es fácil añorar el pasado y recordar únicamente los mejores momentos, pues no tenemos tiempo para las pequeñeces y lo desagradable, así que es mi obligación continuar con la tradición absurda del prejuicio; es bueno haber nacido como un gran critico de las situaciones y como un sin vergüenza mentecato para hacerlo notar; me gustaría pensar que me ha dado mas buenos ratos que bofetadas a la contradicción.

Después de muchos intentos, por fin pude comunicarme con Miriana. Siempre con tan buen humor y palabras que pueden darle un mal entendido a cualquiera. Aun así, admito que me encanta la tergiversación y las falsas ilusiones, parte del gusto por la tragedia y de la inspiración de los sentimientos profundos. Hablar de gustos, de coincidencias, de estar cerca, podrían ser una señal para cualquier relación con posibilidad de florecer, y me encanta alucinar con ello, todo eso acompañado de sonrisas continuas y un toque de picardía.

Siento la bendición del mundo sobre mi recién alcanzado ser.

25 de Diciembre

Tan bellas palabras de una boca sin prejuicios, sin escrúpulos, sin el mas mínimo sentido de arrepentimiento, como un niño hablando de la felicidad por hallar un lepidóptero de vastos colores y ojos en las alas, y en un acto atroz de inconsciencia y amor, lo toma entre sus delicadas manos y acaba con su corto periodo de esplendor en este mundo. Puede que yo sea la mariposa esta vez, o solo me este dando los aires y sea una polilla desagradable y acosadora de las luces en los techos, y las manos delicadas que me atrapen no sean mas que un espejismo del cerdo fastidiado por el ruido y que busca acabar con mi vida.

¿Qué cariño se puede descifrar en la inocencia? 

martes, 15 de diciembre de 2015

Despertar.

Ayer vi un río lejos de casa,
fue cuando supe que estaba solo;
caminé sin rumbo en la manzana
y topé una mañana sin futuro.

En ese mundo sin marañas
yo he soñado hasta este punto,
mas hoy despierto en otra casa
sin ganas de estar otro segundo.

Me he puesto acaso una trampa
o se trata de un momento oportuno,
muestrame el rumbo dulce dama,
no me lleves al páramo concluso.

 

lunes, 14 de diciembre de 2015

Ensayo 2.

8 de Diciembre

Empiezo a creer que el mundo avanza por su cuenta, con un tic tac continuo e inconsciente al cual es imposible seguirle el paso. Mientras tanto, cada engrane se acomoda en sus ciclos sin descanso y el espectáculo inicia nuevamente, a la misma hora, en el mismo lugar, la torre de reloj.

Por fin pude hablar con Miriana. Al menos ahora se que no le desagrado, y más aun, quizás hasta le parezca simpático. Sé que está lejos de ser importante, pero es lo único en lo que mi cabeza tiene lugar hoy, entre el sueño y la guillotina en el péndulo.

9 de Diciembre

¿Y donde esta mi cabeza? ¿Es que acaso me la han robado? ¿Que es esa sonrisa tan lejana y elegante en la que me he posado? ¿Porque estoy temblando?...


14 de Diciembre

No recuerdo la ultima vez que dormí sin levantarme con un despertador, ¿jueves quizás? Soy un sin vergüenza, lo sé. Después de un día de ocio exhaustivo, llegué a desahogarme con quien se dejase fastidiar un momento; Carlos era el único en casa, así que no había mucha elección para su mala suerte. Entré a su cuarto sin avisar y se encontraba tapado, con un tono de voz débil y titubeante, lo cual no significó más para mí que su siesta de las ocho. Hablé sin parar por cinco minutos hasta que me percaté que esa voz quebrada era obra de algo más que Morfeo, pertenecía más bien a Afrodita, a Miriana. Por fin había encontrado el cadáver de su amor, tirado en alguna parte de su alcoba, lleno de hongos y vegetación musgosa, dejado a su suerte desde el comienzo cual animal abandonado, destinado irremediablemente a un cruel y solitario destino. Se soltó a llorar con las manos en el rostro, como sintiéndose indigno del mundo en ese preciso momento, despreciando su falta de convicción, de afrontamiento, pero principalmente su falta de oportunidades; hablaba del universo conspirando a su favor y viéndole la cara en el clímax de su esperanza, y como vivía con ese rencor constante con el destino, por no dar segundas  oportunidades. Un momento de calma le había bastado para entender el pésimo estado en que se encontraba su interior, y lo compadecí por sentirlo en pedazos; lo abracé y dejé que se desahogase un poco en mi hombro. Me preocupa pensar que pueda ser una maldición llevada en la sonrisa de esa mujer, y que yo pueda terminar sufriéndola encantado.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Ensayo 1.

4 de Diciembre

Después de clases, fue extraño encontrarme con Alfredo y Carlos en la sala durante tanto tiempo (principalmente porque Carlos nunca sale de su alcoba)... en fin, que después de cenar siempre insiste en volver a la habitación, pero esta vez duró dos horas más jugueteando con el plato, huyendo en esta ocasión de la responsabilidad de la escuela. Típica tendencia de procrastinar como la de cualquiera en este departamento. La plática tornó en asuntos de la más importante irreverencia con un toque de burlas, de mi parte principalmente y entre risas nos despedíamos de los problemas más recientes.

De repente, llegó un incomodo silencio cuando Alfredo mencionó que Miriana quería venir a tomar un trago en compañía. Algo dentro de mí se sentía satisfecho, como si la cúspide de mi trabajo semanal recayera en ese evento tan prometedor. En cambio, Carlos se sintió con acidez estomacal; había llegado a ese punto donde el enamoramiento acaba. Aquel que conocí como un soñador y creyente de los caminos cruzados, resultaba ahora un ermitaño con dolor de vientre. Se negó rotundamente a hacerle cara a Miriana, por lo menos durante un rato y aunque para mis adentros me resultaba de lo mas infantil y cobarde su actitud, no tuve más remedio que ceder a ese rechazo tan lleno de dolor y acidez. 

5 de Diciembre

De tantos planes entre mis compañeros y Alfredo, terminé encerrado en casa con Carlos. Al menos sirvió para convivir unos... 35 minutos. Es época de proyectos y exámenes finales, por lo cual es entendible que no hubiera mucho tiempo para procrastinar, pero un vago anhelo se apoderó de mí entre ratos, un nombre, una sonrisa. Miriana. 

Es trágico buscar amor en alguien quien ya lo ha encontrado, donde un amigo hasta hace poco lo buscaba y falló en el intento, donde es mas que obvio que no hay cabida para el tipo serio con mirada de fugado del CIMAS. Trágico y hermoso; creo que es lo que más me gusta de la situación. Es la secuela de un thriller psicológico y yo soy el protagonista tan odiado y temido.

Al poco rato Carlos recibió visitas de un amigo, el cual simplemente no puede ser odiado. Invitó un par de cervezas y después una pipa algo extraña, con lo cual se entabló un ambiente ameno y estúpido. Así es como he escapado de la monotonía al menos por hoy, dando tumbos.

7 de Diciembre.

Pocos detalles pueden molestarme tanto de la cotidianidad como el hecho de no dormir plácidamente. Me levanté el domingo a la media noche con la vaga idea de invitar a una amiga de Alfredo a salir de nuevo, con la absurda ilusión de que estando él de viaje, no tuviera remordimiento de intimar conmigo; claro, como si la amistad de ellos fuera realmente el problema. Ninguna buena idea fue concebida después de la media noche.

Esas premoniciones nocturnas que llegan cuando uno concibe el sueño parecen estar destinadas al desahucio. Puede ser parte del mismo delirio somnoliento de los sueños, donde todo es aparentemente posible y en el caso que no, simplemente te sale un par de alas de la espalda y buscas otro cuadro donde comenzar de nuevo. Como quisiera comenzar de nuevo, aunque de un rato a este punto, que no me salen alas o el mas mínimo instinto de supervivencia ante la adversidad nocturna. Siendo sincero, tampoco ha habido nada de lo cual huir, o mantenerse. Cada vez, la cama me tiene un sabor mas humanista y cotidiano, en lugar de osadas aventuras y libertinajes ambiciosos que siempre mantenían una tensión romántica latente, digna de alguna telenovela con un antagonista psicópata. Ahora, solo hay recuerdos, hubieras, instinto, mas al estilo de una película pornográfica de bajo presupuesto, donde los actores son feos pero sigues viéndolo tan solo por morbo de sentirse aquel actor común, pero afortunado. Quizás hace falta un poco más de ciencia ficción en mis días y menos dramas de películas independientes.

martes, 24 de noviembre de 2015

Rabia

He oído las cloacas entreabiertas,
las ratas royendo mis más puros sentidos
y con la rabia que me han dejado
me he atascado al trago de mi vino.

Puede que ahora viva alerta,
que la noche vuelva a dar asilo,
que la muerte no ha llegado
tan solo por jugar conmigo.

He comido lo que no está en venta,
he matado lo que no es debido
y me regocijo de mi legado
que acabará con bizarros gritos.


martes, 3 de noviembre de 2015

Entierro.

Tan cubierta de oscuridad
y smog, un nubarrón;
dejas verte danzar fugaz,
quizás puede que este muerto.

Hoy la ciudad no es navidad,
los crisantemos fueron olvidados;
mas aun queda algún momento de añorar
que se levanten en paz.

Resplandeces entre la sal,
ébanos mozos de ojos llorosos
han aceptado el punto final;
mas yo no puedo, si no me muero.

Hoy vuelvo a ver la soledad
como un delirio de sueños enterrados;
quisiera hundirme en tu bella profundidad,
mas debo primero volar.

domingo, 25 de octubre de 2015

La receta de la felicidad: Capítulo II

La situación económica de Victoria era bastante estable. Siendo su padre veterinario y su madre dueña de un restaurante, jamás le faltó nada mas que su hermana. Aunque esta perdida le dejó severamente dañada, logró orientar este dolor hacia algo positivo: los animales.

Así fue que desde pequeña se propuso el estudiar veterinaria como su padre. El mismo día que llegó a esa conclusión, saltó encima de su padre en el sillón y le pidió que le enseñase como ser una buena veterinaria. Su padre se negó. Temía que el ver alguna otra tragedia, la podría transtornar de por vida, llevándolo a tomar una postura tan rígida, que inclusive le prohibió tener mas mascotas que su perro Suu, al menos hasta que madurase lo suficiente como para soportar este ambiente. Aunque ella se mostró inconforme en un principio, lo terminó tomando como un reto para demostrar su madurez lo antes posible.

Así fueron muestras de madurez, una tras otra, a las cual el padre solo sonreía y decía siempre algo parecido a "tienes que hacerlo mejor que eso ¿sabes?"; pero este tipo de cosas nunca afecto la determinación de Victoria. Así con el tiempo, también entendió la decisión de su padre sobre no tener mas mascotas, pues aprendió a cuidar bien de Suu, que aunque enfermó un par de veces, nunca estuvo mal atendido por su dueña.

Había pasado ya un par de años, habiendo llegado Victoria a la secundaria, y Victoria había demostrado sin lugar a dudas que era responsable, pero seguía teniendo ese pequeño... problema de carácter. Comprendiendo esto su padre, decidió ofrecerle una solución un tanto inmediata: Consigue un trabajo, eso debería servir para que confíes un poco en los demás. No había muchos lugares donde aceptasen a chicas de secundaria, por lo que trabajar en el restaurante de su madre fue lo mas viable.

Aunque no poseía ninguna verdadera habilidad culinaria, se empeñó en aprender lo suficiente como para no ser un estorbo. Empezó lavando trastes, después haciendo sopas, pero en lo que de verdad se desenvolvió bien, fue en los postres. Aunque no eran la octava maravilla (no le digan que escribí eso), ella disfrutaba mucho haciéndolos y probando nuevas recetas e ingredientes. Aun así, su avance en otro tipo de comidas no era tan bueno... de hecho podría decirse que la apartaban un poco de otros platillos. Eso hacía que existiera cierta fricción con los chefs, y en consecuente, le restaba puntos para su meta principal, la veterinaria. Victoria ha cumplido 16 años y ha entrado a la preparatoria.

Así también, Ernesto entró a la misma escuela, pero sus condiciones no fueron tan favorables como las de Victoria.

miércoles, 14 de octubre de 2015

La receta de la felicidad por Andres González

Este pequeño relato, cuenta la historia de Ernesto y Victoria, dos jóvenes amigos míos que sobrevivieron a una historia tan común como mortífera de la vida. Por cierto, yo soy Eduardo; supongo que seré su narrador.

Nuestro protagonista es de alta estatura y carácter amable, aunque con problemas para hacer amistades. Según muchos, es porque tiene una mirada un tanto terrorífica, y aquí entre nos, yo mismo lo he pensado. A mi parecer, la mejor forma de conocerlo es en la cocina. Solo ahí se puede ver su misma esencia partiéndose en cada platillo que prepara. 

Por otro lado, Victoria es de corta estatura y de una exquisita belleza, pero con un pequeño... bueno, un gran problema de carácter, supongo que no se le da tolerar a los demás. Ella quiere ser veterinaria, pues desde pequeña ha tenido un cierto apego a los animales.

Ernesto

Ernesto perdió a su madre cuando tenía 11 años. Ella le había heredado el gusto por la cocina y le había enseñado tantas recetas como le había sido posible. Este tipo de perdida siempre resulta difícil a una corta edad, pero en estos tiempos se entiende como una situación tan común que pasó desadvertida en su escuela. Aun cuando el se mostraba desbordante de tristeza, sus amigos pensaron que era mejor darle tiempo para que lo superase; no se les puede culpar, tenían 11 años, pero por mi parte decidí hacer todo lo contrario. Supongo que es así como terminamos siendo mejores amigos. ¿Quién lo diría?

Al comenzar el 6° año, Ernesto era un chico nuevo. Un tanto más fuerte de espíritu y con mejor actitud hacia el futuro. Ese año conocimos a Ericka.

Durante un almuerzo, como de costumbre, quería gorrearle un poco de comida a Ernesto, no es que no trajese mi propia comida, pero como Ernesto siempre cocinaba cosas deliciosas, era inevitable querer probar. Sin embargo, lo notaba un tanto distraido, quizás hasta preocupado. Hacía un rato que volteaba continuamente a ver a una chica solitaria en la esquina del salón; antes de que yo pudiese decir algo, se levantó y se llevó su almuerzo con el. Al comienzo, pensé que se había hartado de convidarme, pero caí en cuenta después de ver sus actos: la chica no había traído almuerzo y el le ofreció del suyo. He de agregar que en un principio, ella se mostró asustada, producto de la expresión de mi amigo y su falta de tacto, así que me acerqué para tratar de romper esa tensió

-Vamos, no te preocupes. Se que puede dar miedo, pero ha venido hasta aquí. ¿Porque no lo pruebas?

-...Esta bien. -Dijo ella de manera tímida.

Tomó un bocado, y de la impresión por tan buen sabor, olvido por un momento la timidez y comió sin decir ni una palabra entre bocado y bocado, mas que un "gracias" con la boca llena.

-Me alegra que te haya gustado. Es la primera vez que lo preparo.

Ella se detuvo y volvió a sentirme un poco de tensión. -¿Estas diciendo que tu lo hiciste?...

-Te dice la verdad, es muy buen cocinero. -Dije dándole una sonrisa de oreja a oreja.

Ella volteó a ver la comida con detenimiento y después a Ernesto. 

-Muchas gracias. Y disculpa por juzgarte mal. Soy Ericka.

-Soy Ern... 

-Mucho gusto, soy Eduardo y el chef matón es mi amigo Ernesto. -Creo que fui un tanto grosero con Ernesto aquella vez.

En fin, después de ese día, era normal vernos a los tres juntos en clase y durante la hora del almuerzo. Con el tiempo, nos enteramos que Ericka siempre había sido muy introvertida y tímida; al parecer nosotros le dimos un pequeño empujón para que se abriese un poco mas con los demás. Con el tiempo, pudo ver lo que yo veía en Ernesto, y dejó de tratarlo sin sentir temor o incomodidad, sino mas bien con cierta admiración discreta. Eramos un grupo muy extraño, pero creo que por lo mismo eramos muy unidos. 

La graduación llegó muy rápido, pero Ericka no apareció. Terminando el evento salimos a buscarla hasta su casa, pero nadie atendió a la puerta. Poco después nos enteramos por la directora, que ella y sus padres se habían mudado de la ciudad, y que había dejado una carta dirigida a ambos.

"Me la he pasado increíble con ustedes durante todo este año. No saben como agradezco no haber traído almuerzo aquel día. Disculpen por no haber decido adiós en persona, supongo que no quería llorar en frente de ustedes.

PD: Quisiera pedirles un ultimo favor, y es que se olviden de mí. Cuento con ustedes"

Me sentía enfurecido, confundido, triste. Me tiré al suelo y empecé a golpear el suelo, pero fue la reacción de Ernesto lo que hizo calmarme. Estaba quieto, serio, sin decir nada. Cuando lo volteé a ver, solo sonrió y me tendió la mano para ayudar a levantarme.

Ernesto y yo entramos a la misma secundaria, y seguimos siendo tan buenos amigos como antes, pero jamas pudimos cumplirle a Ericka.

Victoria

Cuando Victoria tenía 8 años, tenía como ídolo a su hermana mayor Susan, pues ella era todo lo que quería ser de grande y mas. Le enseñaba todo tipo de cosas; desde disfrutar las cosas pequeñas como las estrellas en una noche sin luz, hasta lo especial que podían ser algunas personas en nuestras vidas. De vez en cuando, jugaban en los parques o iban al zoológico, que era el lugar favorito de Victoria. 

Susan había empezado un empleo de enfermera, y al poco tiempo se había enamorado de un doctor de la misma guardia; cuando ella supo que la atracción era mutua, no dudó en invitarlo a salir. Las cosas avanzaron bien entre ellos dos, y pronto se volvieron novios. Como Susan pasaba menos tiempo con Victoria, decidió obsequiarle un cachorro para que pasase tiempo con ella en su ausencia. A la niña le encantó el felpudo animalito, y lo llamó Suu, por su hermana. Pronto se volvieron inseparables, al punto que dormían juntos. Aun así, Victoria esperaba cada noche a que su hermana volviese para poder abrazarla y contarle de su día y las travesuras de Suu.

Un día, Susan decidió presentarle su novio a sus padres cuando salieran de la guardia. Ellos se mostraban emocionados con la idea, así como también Victoria. Pero su hermana no llegó esa noche, ni la siguiente, ni la siguiente.

Al cuarto día, Victoria supo la verdad. Al haber salido del hospital, Susan y su novio iban de camino a la casa; como quedaba un tanto cerca decidieron ir caminando. A mitad de camino, Susan fue tomada por un hombre armado con una navaja, y amenazó al joven para que le diera sus posesiones; este huyó, dejando a Susan a su merced, a lo cual el asaltante le corto la garganta y corrió tras el doctor, sin poder alcanzarlo. Susan murió casi al instante en el concreto de esa calle poco transitada.

Victoria soltó en un llanto sin fin durante horas, y que aun pasado varios días, continuó. Este trágico hecho le perturbaba y le destrozaba por dentro; empezó a sentir miedo a los doctores. El pensar que alguien se dedicase a salvar vidas y no fuese capaz de ayudar a alguien importante para el, le provocaba repugnancia y lo veía como uno de los actos mas hipócritas que podía imaginar.


miércoles, 7 de octubre de 2015

Delfín

Hace mucho no sentí
el calor que desprendía el infierno,
y ahora que estoy aquí,
ardo en las brasas de este falso invierno.

Puede ser que halle al fin
el mas ruin de los hostales en mi cuerpo,
y adornarlo de color
y venderlo al albur más desatento.

Sueño ver ese dolor,
oculto entre el telón de actores tercos.

Podría dar otro adiós,
a los placeres que no
dan disgusto, ni recuerdos.

Otra vez este delfín
ha nadado en sus grises aposentos,
tiene miedo de salir,
de fingir feliz en desacuerdo.

Vive siempre en el cloro,
alcanzando su ultimo aliento.

Hoy lo ves, mañana no,
ha olvidado su íntimo
deseo... de libertad.


domingo, 27 de septiembre de 2015

Recuerdo.

Te recuerdo en aquellas colinas que no vimos,
en el aire fresco y la lluvia que te traía empapada,
en las canciones que tanto me habían gustado
y que terminaron con una lágrima en tu mejilla.

También te recuerdo cuando busco amor urgente,
 pues es la única forma que se buscarlo,
y así tu recuerdo sacude mi mente y mis ojos,
a fin de que no encuentre más que la nada.

Te recuerdo en las pláticas de medicina,
y recuerdo aquella sombra idolatrada;
es ahí cuando se hace el nudo en mi garganta,
y mis ojos tristes tienen un propósito.

Entre recuerdos quisiera hablarte,
pero también temo que me recuerdes;
aun no estoy seguro si te recuerdo,
o es que nunca supe como olvidarte. 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Ahogado.

Hoy disfrutaré del cielo gris
de las lagrimas en picada hacia mis manos,
del gato negro y receloso de atención
que me ha quitado los días mundanos.

Dejaré que la noche me acobije,
que las sirenas se vuelvan arrumacos;
puede que alguien este sufriendo,
mientras yo invierto en el descanso.

Puede que hoy no sienta miedo,
ni el tedio que crecía entre mi tajo,
he encontrado un buen remedio.

 Quizás pueda soñar de nuevo,
conduciendo a orillas de ese lago,
aunque hoy no queda tiempo. 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Congoja.

Me levanto de madrugada,
busco unos papeles, una constancia
que diga lo mal que estoy,
mas puedo estar mucho peor.

Sea donde estés, no me sueltes
y liberame de la derrota.

Me asomo a la ventana
y caigo entre suaves almohadas,
quizás puede que sea hoy
el día que vuelva ese horror.

Sea donde estés, acariciame
y despiertame de la congoja.

Suena un reloj que no es de casa,
mi pecho palpita con tonos malva,
el pulso suena veloz,
dice que es hora de decir adiós.

Sea donde estés, no me sueltes
y liberame de la derrota.

Esta es la historia vertiginosa,
el miedo que transforma la alcoba
deja un dánzon en mis manos,
necrosis que oculta un manto.


Sea donde estés, acariciame
y despiertame de la congoja.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Sueño.

Cuando el sueño es inevitable,
deberías subir a por tu almohada
y dejar todo ese peso en tus bolsillos
dejando dos monedas como paga.

Alejate de espejos y ventanas,
pues tu cuerpo ya no sirve para eso;
puede que el viento del mañana
dañe tus ojos de cerezo.

Contad ovejas en la casa,
y llevadles de a poco al matadero,
puede que den abrigo con lana
a los prójimos del último invierno.

Puede que sea un vicio interminable,
pero olvida el valor de las palabras,
de silencio se forma este escribillo
que con polvo se llena de tu alma. 

 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Viento.

Que es el viento, sino el viajero mas aguerrido,
un líder nato de lo contundente y lo inevitable,
seguido por muchos e ignorado por otros,
que terminan dando con sus pasos en el tiempo.

Ese viento amigo que me ha sostenido,
y me ha llevado a los pies de lo indomable,
dejame siga el rastro que tus ojos
han marcado desde septiembre hasta mi entierro.

Que hay de incierto en tu sentido,
mas que el polvo y el despojo de las aves,
sopla mas al sur de este colmo,
pues el polvo va ocultándose en el miedo.

Y si puedo pedir mi beneficio,
haz que este flujo se cruce con alguien,
yo haré de tu obsequio un monstruo
al que todos llamaran viento.


sábado, 29 de agosto de 2015

Amigo.

A alguien debería agradecer por dejarme en tan buena compañía, aun si deja plagado de absurdidad y desastre mi camino. Es sabio apreciar un oído que escucha, aun si escucha por igual a los demás; aun cuando su mente se llena hasta fin de mes, se que puedo esperar unos minutos de confidencia y estupidez; que aunque el parece estar mas perdido que yo, entiendo que es una carrera conjunta, de apoyo incondicional a pesar de lo imbécil que podamos llegar a ser; que aunque no siempre entendemos, siempre habrá una sonrisa del otro lado; y que mas da si no hay respuestas, cuando se puede borrar una molestia tan rápido como se traba una lengua.

Porque mas allá de buscar un alma gemela, primero se debe encontrar el desastre mas divertido de la vida y el destello que te lleve donde nunca hubieras pensado coincidir.

Gracias amigo.


lunes, 10 de agosto de 2015

Cuatro estaciones.

Un punto en el miedo,
una estrella fugaz sin cola,
un extraño los últimos días 
en que yo pise esta tierra.

Un nacido del sexo,
una droga seguida de otra,
una fantasía escondida
entre las bolsas del basurero.

Un cariño de antaño,
la sed que me brota cada hora,
al fin mi pecho calienta
con aquellas manos frías.

Una traición sin discordia,
un anhelo que termina;
tan pronto como dan las doce,
mi sueño es una hoja.

martes, 7 de julio de 2015

Bucle de vida.

Hace ya tiempo que no veo la Luna,
ni que soy víctima mortal del Sol,
que mi cabello no se alborota con el viento,
tiempo ya que no me despierto,
ni que el espejo diga lo feo que soy,
no hace falta vanidad absurda.

Hace meses que no se usar la pluma,
que olvidé como cantar con amor,
o que el amor me suena a un vil placebo,
invento de algún pobre perdedor
que buscó a una relación abreviatura.

Que decir de las búsquedas de ayuda,
que no son mas botines del ladrón,
sino tesoro de la humilde pasión,
que desborda tu boca con dulzura.

Hace ya que el café no suelta amargura,
sino un sabor de nostalgia y compasión,
una lágrima cayendo sobre la espuma.

sábado, 4 de julio de 2015

Nigromante.

Dejadme ser la plaga que sacuda tus raíces,
el más crudo dolor que nunca has querido
o tal ves, el vino que se queda en el ático del pasado.

La crema en tus pómulos de bella dama,
la daga que atraviese tu corazón de arce,
la luz que te alcance en el Sol madrugado.

El cruce que te lleva por más de dos caminos,
el sueño prohibido para tu insomnio
y para aquellos indignos de disfrutarlo.

Algún día podría ser que llueva sobre ti
y de tu cabello me aferre con mi ultimo aliento,
mientras mi esencia se impregna en tus pies mojados.

Aguanta el peso de mis besos insensatos ,
que si la crisis del frío nos asoma,
el frío no podría separarnos.