El aroma y sonido del otoño.

Algunas palabras tan simples en melodía, han llenado a los corazones desdichados de la tersa noche. Los corazones lloran uno junto al otro, pero no se escuchan, como si estuviesen en habitaciones diferentes. Había conocido ya algunas historias contadas por los viejos, pero jamás comprendía los finales tristes y desahuciantes. Una tras otra, las historias se apilaban en mis oídos, en mis memorias; en ninguna logré entender el sentimiento del deprimente escritor, y cuestionaba el porque de escribir en esas condiciones tan decadentes y similares a los peores escenarios del mundo.

Ahora, con el sonar de las palabras simples, es que por fin escucho mi propio corazón, que si bien se apaña por una conversación egocéntrica, me encuentro en disposición de acompañarle hasta la madrugada. Es el viejo amigo que hace años no escuchaba. Me habla de mis errores, y de como una infección perdió la voz en mas de una ocasión. Que aquí todos son culpables de la vida, y que deberíamos cargar con nuestra cruz como es debido. Pero el y yo sabemos que Dios nos hizo humanos, y como tales, imperfectos, avariciosos y desquiciados. Reímos por aguantar las tristezas del pasado, y hemos brindado en tequila unos caballitos que alivie el dolor dentro nuestro. 

Ha caído la noche tan rápido, y nosotros aun no queremos parar de dar nuestros pasos torpes, que el medicamento ha sobre pasado las grietas de los heridos. Lloramos entre ratos, y entre otros discutimos como idiotas dando consejos malos y balbuceando verdades. Pero mañana nadie se acordará, así que esta bien abrir la boca, y dejar que los malos pensamientos se vuelvan presas del olvido, que acecha sigilosamente en la ventana.

Solo en esta noche, es que comprendo las historias en pena que deambulan en mi cabeza desde aquella vez. Regresan a mi en una retrospectiva amarga, pero con aires de realidad y dolor. Lo inhalo y me quiebro en unos instantes, pero solo puedo seguir respirando, esperando hallar un sentido; ya no a las historias, sino al humilde escritor que ha nacido en este clima tan maravilloso.

Mi pulmón de acero.

Mañana lloraremos 1000 lamentos,

nos retorceremos en la tumba de los intentos.

Viviremos solos, y acompañados del tormento,

por los pecados que has arrastrado en el camino.

Cantaremos con expectador al cielo,

que el siempre escucha con aprecio.

El cielo critica con el retrueno,

creyendose el mejor amigo del sonido.

Mañana veremos la lluvia entre los dedos,

escurriendo en los ojos de modo lento.

Y veremos que el Sol aun resplandeciendo,

llora como si fuera un viejo conocido.

Mañana podemos morir en el pavimento,

pero hoy sonriamos sin mas en que pensar.

La vida pasa mas rapido cuando ves el brillo,

de los unicos ojos placenteros que he conocido.

"Vive la muerte"

Es irónico pensar que lo mejor de la vida es aquello que la acorta, entonces ¿no es eso lo mejor de la muerte? Quizás un pensamiento negativo a simple vista, aunque muy bien razonado si me permiten decirlo. Y es que a partir de las decisiones mas riesgosas y mas aventuradas del hombre, es como encuentra el éxtasis de su corazón. Más aun, una simple meta se puede convertir en el ataúd de cualquier individuo, dependiendo de la ambición y de... no, principalmente ambición. Entonces mientras mas ambicioso es un hombre, mas cerca está de la muerte. 

Parece un precio justo por el pecado; sin embargo ¿Qué pasa entonces con aquellos que tratan de llevar una vida tranquila? ¿Se puede decir que están viviendo la vida? Y es que, si no existen ambiciones, ni metas proliferantes, entonces se empieza a carecer de un sentido para respirar, sin tomar en cuenta el robarle al mundo. Al final el concepto de vida queda carente de sentido y de propósito. Al final, el verdadero propósito es jugar con la muerte cuantas veces sean posibles, hasta que esta, eventualmente gane.

Hemos venido al mundo a morir, y dar muerte a miles mas en el camino. Esa es la única verdad de la vida, que no es mas que una mascara del final. Así que, lo único que queda por mencionar es:

 

"Cualquiera puede vivir, pero no cualquiera muere con estilo."

El culto del desastre

La felicidad a traves del sufrimiento,

la algarabia del desastre;

en un festin de pieles y huesos,

que den paso a la orgia interminable.

Juguemos a la cuerda floja,

y caigamos sobre el concreto,

que la vida debería ser muy corta,

y la sangre larga en su derrame.

Matemos aun mas personas

de las que podamos contar con los dedos;

hagamos la mañana se tiña roja,

que nos bañe en sangre del adepto.

Que locura sea el heraldo del momento,

y que nos guie a un sin fin de brebajes;

que nos hagan olvidar porque reimos,

porque lloramos y porque matarse.

Toquemos la melodia de la ternera,

que destazo de los hombres-animales,

que por dentro llevo a mis amigos,

al menos hasta tener que excusarse.

Y desangremos juntos como carroña,

para los gusanos nacidos de los males;

muramos en el instante preciosa,

que la vida no me sabe desbordante.

Un vistazo al infierno.

 

Me he caído unas veces de la cama,

en llamas a un infierno pasivo,

lascivo sentimiento por incomodar

y recordar el paraiso perdido.

En un martirio reside mi alma,

que las llamas arden sin estilo;

aun vivo esperando quemar

y que ardan los que estan conmigo.

Me he sentido triste a carcajadas

y con las mejores caras para mis amigos;

cariño exijo podes acariciar,

aun si exageran seis de mis sentidos.

Aun no he sentido enamorarme sin mañana,

en la maraña de lo eterno y el olvido;

aun metido dentro en las entrañas

del pecado que no debí haber cometido.

Reencuentro.

El imprevisto entre lo deseado, lo deseado en lo que pude haber predicho, cada segundo al verla de nuevo fue todo lo que mi corazón buscaba para llenarse de una luz , luz que encandilase al publico ignorante del amor. Pero ¿de qué estoy exactamente hablando? Bueno... en vista de que este es un retorcido diario publico de su servidor, me he de tomar este instante para mencionar el regocijo inepto de mi corazón.

A la llegada de una invitación común de los amigos, me disponía a rechazarles de manera ofensiva, ya que las reuniones, si bien alegres, lograban sacar la nostalgia de la compañía en estos brazos, porque al final, me resultaba inevitable encontrar a las parejas paseándose, dichosas por las reuniones del lugar. Pero a disposicion de mis otras opciones, el martirio del encierro o el tedio insensato, terminé aceptando la oferta de mis camaradas.

Y que camaradas los míos. Al final, termine la noche con solo uno de ellos y su amiga, que si bien eran una compañía amena, me resultaba innegable que había encontrado aquel estado emocional del cual me escondía tanto. Al paso de retirarnos, y después de unas charlas apenas confortantes, me topé con aquello a lo cual no estaba preparado. Ahí la volví a ver. Ahí volví a sentir. 

Recuerdo verla acompañada por un hombre que me resulto indiferente. No había tiempo de ver, no había tiempo de pensar, ni de hablar entre murmullos. Mi pecho empezó a doler y a llenarse de un aire de emoción insensata. Y reventó. Reventé al instante, y tuve un ataque de pánico. Me desfallecía entre los pasillos poblados de la reunión y la gente ignoraba mi situación, mientras otros solo se reían. Pero al final el aire volvió. Las ideas, las palabras, y sin embargo, me negué a hablarle.

Todos preguntaban porque no me atrevía a hablarle después de haber esperado tanto ese momento. La respuesta era simple. Ese no era el momento. En el instante en que yo le hable, deberá mirar mis ojos, y sentir todo aquello que mis latidos desencadenan en cada segundo que le miro fijamente, ella lo sentirá, y decidirá si puede haber algo igual de bello que sus ojos puedan regalar a los mios. Y eso era imposible si se encontraba con otro hombre al instante. Ignoro si tienen una relación, mas confió en que la vida sepa sonreirme en el camino.

Si bien se que las oportunidades solo se presentan una vez en la vida, existen algunas que es mejor no tomarlas. Hoy he tomado esa decisión, y espero ella disculpe mi silencio, pero he de recompensarle con el sonido mas dulce que sus oídos puedan escuchar en el futuro. ¿Porque estoy tan seguro? ¿Y porque dudar? La vida es muy corta para ello, y si no puedes seguir el ritmo, es mejor que desistas la carrera. Existe otra gente que necesita el oxígeno que tu tan inútilmente desperdicias. Ellos lo agradecerán.

La verdadera realidad.

Ultimamente he notado

reflejos espontaneos,

retratos de la vida,

principios demostrados.

Belleza colorida,

mas burla del engaño;

las hormonas que avecinan

el placer en esos brazos.

Ego propio y descarado,

por creer una verdad amado,

que bien se ama y se encariña,

pero feliz nunca al pobre humano.

Un corazón aún parado,

confundido por lo extraño

que comprende y se interesa,

mas aun sigue buscando.

Sigue buscando una querida

o un querer que no ha pasado;

el calor en las cobijas que le besan,

o el de un futuro que pueda haber soñado.

Ultimamente he matado

las sonrisas del pasado,

porque mientras mas lo piensas,

mas reconoces el engaño.

 Mentira colorida,

que hoy ya no me trago;

muerto de hambre en las franquezas,

rarezas en este mundo raro..

El joker.

Nunca el veintiuno ha sido mi numero,

ni los aces las cartas de mis juegos de poker,

jamas he cargado conmigo patas de conejo,

porque el conejo escapa de mi bolsillo en el intento.

Jamas he tenido resultados en los horoscopos,

y en las comidas siempre ensucio mis manos,

en las citas siempre acabo como empiezo,

sólo, talves un poco desalmado.

En las apuestas suelo perder primero,

y cuando gano lo gasto en vicios por evento,

en mis azares no hay descanso

de las pérdidas en todo lo que invierto.

Jugué a tener la suerte de mi lado,

porque la suerte no tira por mi los dados,

no reparte las cartas del torneo,

no me consigue el amor en bellos actos.

Por eso aun mi rumbo es solitario, 

y mis bolsillos han sido vaciados,

por eso pierdo mas de lo que he ganado,

por eso sonrio incoherente e insensato.

El camino.

 

Recuerda las flores que  le diste,

los caminos cruzados en los que nos vimos

y como fue así que me viste

diciendo en que camino redimirnos.

Dejalo ir, dejalo crecer,

que se llene de nieve que caimos,

para asi algunos angeles hacer

en una sombra que dejamos abatidos.

Dejalo ser, dejalo llover,

sobre el seco camino que hicimos;

dejalo andar en su propio querer,

a la sequia que avecina el adivino.

Recuerdo aquellos labios donde ardimos,

los caminos separados donde perdimos,

y como fue que no cedieron

las lagrimas en medio de los caminos.

Dejalo dar, dejalo caer,

que se llene de polvo del camino,

y que se olvide a como olvide

el porque es que aun existo.

 

La primera vez que soñé.

Recuerdo la primera vez que le vi. Realmente no es algo que quisiera recordar, porque de aquel día no saque nada mas que una mirada. Dicen que el karma es una balanza entre lo bueno y lo malo que sucede en la vida, y si ese fuera el caso, me atrevería a decir que sus ojos valían al menos un martirio.

Aquel día recién salía de mis obligaciones, y un amigo, que había conocido recién pasadas las fiestas, me había pedido acompañarle a una reunión social, con tema de sorpresa a la mejor amiga de su amada en aquel entonces. Recuerdo haber vestido un tanto elegante, un tanto informal, no era un día importante ni mucho menos algo en especial. En ningún momento me pasó por la cabeza la importancia de aquel día.

!Pero que día tan mas sencillo fue aquél¡ ¿Pero de que he de quejarme? si era mejor que la monotonía que recorre cada día los pasillos y rincones de mi hogar. Y sin embargo, no podía dejar de pensar que era una mala idea. en aquella reunión, la única persona conocida era mi amigo, y por principios me era imposible pensar en hacerle un tercio a su linda pareja. Así que estuve solo, y no estaba mal; a esas alturas de mi vida era mas que natural estarlo.

Recuerdo a algunas personas riendo, algunas otras abusando de sus gustos por el alcohol, y otros bailando aquellas danzas prohibidas, que ahora son tan comunes en estos tiempos. Principalmente recuerdo algunas burlas hacia lo triste de mi soledad, que mas que enfadarme, hacían gracia en mi cordura.

En fin, el momento cumbre del día se centró en las presentaciones, y por presentaciones, he de referirme de mi persona hacia los demás. Soy muy simple siempre en esos aspectos y solo suelo dar un saludo general a todos en la habitación, pero que de arrepentido estoy de ello. Ahí la vi a ella. Callada, pero sus ojos murmuraban el viento que se deslizaba en mi rostro, pareciendo frotarlo con la delicadeza y belleza que solo es comparable con el cielo; y sin embargo el cielo se notaría aspero ante mi observación. 

Fue uno de esos instantes que parecieran eternos, pero cuando te percatas, el mundo continuó su simple camino, y te ha abandonado por un instante en su continuidad. La vi, después, desperté. Y me encontraba sólo otra vez, pero con una inquietud en la mente por conocer mas de aquella persona.

Al buscarla entre las multitudes me topé con una de esas noticias hirientes que jamás debíamos de percatar; y es que en ese instante la volví a ver, esta vez acompañada. Y mi corazón sin percatarlo se había desarmado, cual simple instante que cambiase sus latidos de lugar, y jugase con su ritmo y su valor. Y aun la seguía mirando. Y ella me miró.

No estoy seguro de cuanto tiempo pasó. Si 1 segundo, o quizás los 5 minutos que siempre he pensado que duró, pero todo ese tiempo nuestros ojos se entrelazaron como si hubiesen encontrado algo necesario para vivir el resto de la vida. Y una sonrisa salió de mi rostro, y una satisfacción se regocijaba en mi cuerpo. De nuevo parpadeé, esta vez en mi hogar. 

Aún no se si fue un sueño, o solo un invento de mi historia para darle un sabor dulce a este desastre de receta. Pero si fue un sueño, me atrevo a decir que mi cama se ha ganado los mejores argumentos y méritos ante mi persona. Es por eso que me encanta dormir. La realidad no me va.

 

El amor no es frágil.

Mirad lo frágil que es el amor, que al menor descuido se retuerce entre aquel suelo que prometió no volver a tocar. Esas alas le han traicionado, y su caída ha dañado su alegría, a pesar de jamás haber despegado. Lo frágil no es el amor, sino lo que creemos como tal. El amor, mas que fuerte, es insensible al dolor. Lo único que le mueve es aquella persona por la cual nació. Es por eso que cuando te sientes caído en una relación, o es que el amor aun no ha aparecido, o nunca aparecerá en ese lugar. 

Sufrir no es una opción, pero discutir es normal, tener momentos incómodos también, los celos son las hormigas del amor picando el cuello, del cual se apropiaron para llamar hogar. A veces no podemos sentir el amor, porque aun no hemos madurado como para darnos cuenta de la importancia de este. Pero no es nuestra culpa, la vida nos trae confundidos y no sabemos que es correcto y que no; mas aun, los que crean ya saberlo son los mas propensos a estar equivocados, porque bueno, ¿Que mejor que el beneficio de la duda?

Así que yo propongo que se vale estar confundido en esta vida, y tomar decisiones incorrectas ¿Porque no? pero esta rotundamente prohibido caer dos veces en lo mismo. La primera vez es curiosidad, la segunda es el descaro de los principios de la sociedad. Por mi parte, trataré de darme mis propias ideas continuamente, esperando que algún día mis palabras encuentren el sentido adecuado, en los brazos de aquella persona que desahogue sus caricias en mi cuerpo.

Tonterías que decía el viento.

Algún día seremos la sombra de un recuerdo,

el momento en el que nos dimos por vencido,

por querido haber ganado el consentimiento

del sentimiento que dimos por perdido.

Algún día moriremos desangrando

aquel amado cariño del tormento;

que si miento mi alma se ha olvidado,

que he violado el paso al firmamento.

Podría ganar un corto tiempo,

maldiciendo todas esas fantasías,

tonterías que decía el viento,

que al entierro algún día llevaría.

Podríamos inventarnos una vida,

servida en bandeja desde cero,

pero el sueño aun deja cautiva

alternativas de un consuelo.

Pero hoy bastará soñar de nuevo,

el miedo desarmando en mis pupilas,

cantinas con olor obsceno,

cantemos hermanos de rodillas. 

Razon contra locura.

Las cosas llegaran, lo he dicho ya, pero ese no es el problema, sino cuando arrivaran. Aun no es una jaula, porque en ella atrapan a corazones descuidados. Mas bien una basura,  de esas arrojadas al suelo con que resbalan. Juego a no pensar, porque eso solo lleva a reprochar, como toda esa envoltura, que solo cubre la rencompensa verdadera.

Este mundo es demasiado pequeño como para encontrar un sueño de la noche a la mañana, pero lo suficientemente grande como para tenerlo entre mis manos. Son esos momentos en los que jugamos a perder el tiempo, y decidir que ese tipo de preocupaciones no tienen importancias. Luego despiertas.

A estas alturas, no estoy seguro si vale la pena luchar por algo, o quedarte en el bando de la simple y segura nada, que, si bien no prometa mas que su nombre, deja un sabor mas tranquilo y carismático a mi boca. Pero claro, que no estoy luchando por algo, porque no existe aun eso.

Nacimos en tiempos dificiles, donde no existen guerras honorables a las cuales dar tu vida, y en las que no importa lo que eres, sino mas bien lo que los demás quieren que seas. Estos no son mis tiempos. Ahora, en lugar de ídolos, tenemos mentiras bañadas en popularidad de las muchedumbres, las cuales, en el pasado no significaban mas que la ignorancia remarcada de la humanidad. Aun lo son, pero democráticamente, su argumento gana por mayoría.

Ahora solo queda esperar a que el caos vuelva a tocar a las puertas de los corazones, y que los mismos despierten en un latido desordenado y aleatorio que determine nuevos caminos que tomar, y no solo los que ha pedido la sociedad. Y, mientras espero, quizás siga quejandome del clima, o volveré a los pasos de la bella nada. Razón contra locura.

20 marca la cordura.

Mañana quizás se cumpla la mitad de mi vida,

tal ves sea un día como cualquier otro;

o quizás la guerra te de un punto de partida,

a las trincheras que dejaron las minas de oro.

Puede ser que mañana no recuerde aquella cita

que prometí perdurase en mi alma receloso,

o me toque la espina con su vil aguja,

y se entierre en mis arterias con gran gozo.

Mañana podría tomar un bastón que me redima

como un hombre de experiencia y bondadoso;

a cambio del joven de alegría burda,

que todos veían con desprecio vergonzoso.

Quizás mañana empiece una gran mentira,

que no pueda engañar a esos tiernos ojos;

quizás ellos lo vean como una burla,

o a lo mejor confirmas que me he vuelto loco.

Quizás mañana yo no sobreviva,

o tan solo exagere por poeta estrepitoso;

quizás mañana encuentre ayuda,

pero hoy el día acabo sólo .

Los tiempos hoy cambiarán.

Viene gente a encontrarse de donde nadie pertenece,

y admiten que el agua ha rodeado tu cabeza hasta el tope,

y excepto cuando cantes tomaras hasta los huesos,

si tu tiempo lo estabas guardando, entonces deberías empezar a nadar.

Vienen jinetes y comisiarios a enorgullecerse,

manten tus ojos lejos y que no vuelvan otra vez;

y no hables de lo que escuchaste se calló en los cerezos,

ni a quien ha nombrado, que habrá un perdedor que no lo superará.

Vienen senadores, y gente de la noche a revolcarse,

no te pares en la puerta que sus negros corazones

buscan a alguien aferrarse, sus quejidos son tormento;

cierra las ventanas y no dejes huecos, que los tiempos hoy cambiaran.

Palabras verdaderas.

Carezco de vergüenza y de paciencia, admito que la soberbia me domina y que en mis actos y palabras jamas logro decidirme, pero en los caminos de la fidelidad jamás he de fallar; soy un hombre estricto y de principios en lo que a dar se refiere, y en el amor, no se puede dar menos que todo y esperar mas que nada.

Y se que en mis labios hacen falta carne y humedad, y en mis brazos la fuerza para llenarle de seguridad; pero en mis manos recae la suavidad con la que le tocaría tan gracilmente, y en mi lengua la suficiente humedad para saciar su sed de cariño.

En mi mirada quizas haya mas terror que la vision de un corazon, pero en mi voz puede asegurar lo veridico de mis palpitares, y como despues de un rato, se aceleran si se acerca lo suficiente a escucharlos.

Como todo debe ser.

-Y bien, ¿qué es aquello que tan estrepitosamente deseaba decirme?

-Querida, he venido a pedirle la mano, y usted de dármela, le advierto que nunca mas la soltaré.

-Su petición carece de estilo y sentimiento, ¿cree que eso basta?

-¿Y porque decirle lo que usted ya sabes de sobra? En mi no florecen las palabras comunes que escuchan sus oídos, sino algo con una estética mas atractiva que probablemente le entusiasme oír cada mañana. Y dependerá de su buena apreciación el aceptar a un corazón benevolente a tu servicio, o el de cualquier otro; porque, con ese bello rostro es evidente decir que mas de uno ha querido enamorarle, oh pequeño dulce de la vida.

-Sus palabras son muy halagadoras, aunque en estos tiempos, los hombres se dejan llevar por ellas muy facilmente.

-Por supuesto que así es, no se lo negaré, pero habiendo tanta bella musa en el firmamento ¿como no sobrevalorar nuestras palabras? En lo personal soy un admirador nada medido de la belleza femenina, y, si me permite decirlo, la suya es la mas encantadora que se ha posado en estos humildes ojos que hoy se atreven a mirarla fijamente.

-Se lo permito.

-Y, si me permita agregar, debo decirle que he estado enamorado perdidamente usted desde el día que la vi por primera vez.

-¿Cuándo fue eso?

-Oh, fue un día sin importancia, por supuesto. Así como todos en los que usted esta presente, y es que ¿que mas ha de importar, sino ver aquella esplendida sonrisa que combina tan refinadamente con sus mejillas?

-Adulador.

-Por supuesto que sí. Usted lo amerita.

-¿Y que me puede ofrecer usted?

-Nada mas que mi eterno cariño y la compañía mas cálida que usted pueda encontrar.

-Mm... lo he de pensar...

-¿Pensar? una bella dama como usted no necesita de cosas tan carentes de importancia. Si de verdad siente algo por su servidor, hagamelo saber, y yo se lo haré saber a usted cada día de mi vida.

-Me ha tomado usted por sorpresa en realidad. No sabría que responderle.

-Mi sugerencia, claramente es un si.

-Aparte de todo, con sentido de humor.

-Claro que si. ¿Con quién cree usted que esta hablando?

-Con mi prometido.

-No hubiera aceptado otra respuesta.

Lo contradictorio que es el odio

 

Quizás fue algo en la forma en que dijo "te odio,

y he odiado antes pero nunca a nadie como tu;

cuando veas la mutilación y los destrozos,

te acordaras de mis palabras sin retorno.

Odio si respiras, pero un día añoro

verte tirar tus esperanzas a un mar azul

y ver como el agua cambia a un rojo,

y un turbio oscuro en la mañana .

No dejes que tus ojos goteen solos,

sino estoy ahí para aguar su fiel tulum;

sonreiré cuando por fin te vayas solo

y tirare tus cosas a arañas con cerrojos.

quizás hoy sera el día de la gente que espero

llegue a bailar sobre tu piel de falso andaluz;

cambiare las estrellas en todo su acomodo,

con tal pierdas el camino a casa.

La forma en que me dijiste "me gustas"

fue como tirando tus esperanzas al mar azul;

la noche no termina, existe siempre un loco,

que hace sonreír a esta bella dama, tu gran loco"

Una respuesta indirecta.

Si, me he llenado de pavor,

he sucumbido ante el miedo,

incomprensible, inaceptable,

en ti no hay ningún temor.

También entre en pánico

ha pasado tanto tiempo

gratificante, mortificante,

el tiempo lejos navegó.

Admito mi impresión

ante nombres somnoliento,

inolvidables, imperdonables,

que a mi sueño hoy espantó.

No entiendo la ocasión,

si es acaso un encuentro,

incomodante, reconfortante,

o solo un paseo al tocador.

El misterio del rechazo.

 

Creo que la expresión que mejor me describe es el " enamorarme de lo desconocido". No hay nada mas certero que mi curiosidad por todo lo que me rodea, y como después de conocerle, me encanta contradecirle con una teoría, bien absurda, bien increíble, que quizás amplíe el horizonte del conocimiento o alimente mi perfil de ignorante.

Pero al fin y al cabo curiosidad. Y es quizás eso lo que me ha dejado perplejo sobre esa persona en particular. Mientras que la gente tiene una manera de mostrar el rechazo, ya sea con un directo desprecio o tan solo una excusa para librar, esta persona me ha rechazado de una de las maneras mas consternantes a mi parecer. Y es que si bien ignorar es de lo mas común en estos tiempos, comprendo que ella no me ignora, comprende que existo y sin embargo no hace movimiento alguno para demostrarlo.

Algunos podrían decir que el rechazo es mas que evidente, pero cuando ese tipo de miradas se cruzan entre dos individuos, es imposible pensar en que nada bueno quedará. Es decir, se que hay gente con miradas profundas, miradas falsas y otras exageradas. Pero creo (o quizás solo quiero pensarlo así...) que sus ojos reflejaban un poco de la misma pizca de curiosidad proveniente de los míos. Y nunca mas se volvieron a ver.

Podría ser que ese es el problema donde desemboca todo. Me gustaría tener forma de volver a verla tan ocasional y despreocupadamente como antes, y solo por el hecho de cruzar esas miradas nuevamente. Pero ella no querrá arreglar una ocasión conmigo y el destino no suele ser tan benevolente en esos aspectos como para brindarme ese tipo de oportunidades. Tal ves las brinde, pero soy muy torpe para verlas.

Si, un misterio es esta persona. Y quizás esa es la idea, que tenga algo que me intrigue con tal de mantenerme distraido de los verdaderos conflictos de mi alrededor. Me gustaría seguir pensando que aun hay un misterio que desenmascarar, y que, eventualmente, me hará subir algunos escalones de realización.