Un día del hombre

A veces pienso que soy yo,

pero se que solo es un sueño;

crees que estoy mal,

y si, pero no estoy en un error,

pero por creer es que desacuerdo.

Veo una fotografía el día de hoy

y a un hombre con suerte que asciende,

y rio por el amar,

nadie esta seguro si de verdad pertenece al salón,

mas yo solo quiero mirar.

El otro lado.

 

Se que quiero empezar una revolución

en contra de cada punto, de cada línea;

y no conformarme con una caída,

voy por mi don y por tu maldición.

Insolentes ruidos ursupan mi son,

malditos aquellos en su egoísmo;

buscan razón, buscan confort

a costa de dar mi vida por perdida.

Que si el amor sufre en el dolor

o si causo discordia por mis lemas;

que si mi infancia fue un error,

el mas adorado por lo demás.

Mi cuerpo hoy exige un corazón,

si no existe el mio alguien decaerá,

esta noche dudo que seré yo,

el odio es algo que no muere jamas.

El amor verdadero está bien

Porque no hay nadie tan joven
como para no querer tirar tu torre de cartas,

quizás solo por impresionar

o por castigar el sonido de lo que fue.

Me niego a nunca enfadarme;

tomando aquellas manos tan precisas,

en todo el suelo lo esparciré.

Si hay algo que aun no he aprendido,

por favor enseñame,

no tengas miedo.

Sin el terror de la compañía,

por favor enseñame,

no te ofendas.

Y si hay algo que no entienda

solo encuadrame y lo haré,

estoy listo para aprender.

Invierno en estacion

Retoca mis infiernos un poco mas
que aun son visibles a la actuación;
consigue un poco de mentiras y rugor
para mostrar este intento de corazón.

Son solo ficticios los revueltos de la ocasión,
cada latido, cada excursión,
todo para seguir en actos diferidos
a lo predilecto de mi comprensión.

Busca en alacenas y circuitos,
busca en mis asientos mas prohibidos,
que donde siempre se ha perdido la razon.

Entiende que aun sentado estoy perdido,
que aun en vano lees un libro,
en vano acorde de una cancion.