miércoles, 28 de septiembre de 2011

Vacante



Decisiones, terribles decisiones,
llave de un destino incierto,
quizás la última de las partes restantes
o el último respiro en mi lamento.

Viví sin fin de gratas emociones;
añoré ese hogar de invierno
para tal frío de las brisas cortantes,
que es a mí, el más hostil elemento.

Mas bajo la presión y tensiones
sentía ese helado viento,
y relucían esos defectos de su arte,
que en si, no era más que el café y su objeto.

Dulces excesos en habitaciones,
la atracción en evento,
Noches para recordar todo lo oscilante,
sentirme escuchado por el silencio.

El sueño escondía las decepciones,
tras unos cuantos encuentros,
el asfalto me dijo que aquel gran diamante
era tan sólo un carbón suculento.

Pobre carbón con alucinaciones,
pobre, acabará muerto,
con esa mentira que le deja sangrante,
mientras piensa ser único y perfecto.

Aguantaré el frío y las visiones,
todo por el sueño eterno;
he oído de lugares sin inviernos tumbantes,
espero que los rumores sean más que eso...