martes, 29 de marzo de 2011

Lejos


Haz lo imposible una noche
y admira lo que haz logrado,
lo que has robado y destazado,
el examen de un delito post morten.

Toca lo intangible ese momento
y sientete orgulloso de tal estado,
de ese éxtasis del pecado,
de ese viaje donde no llevas boleto.

Son las 5 de la mañana en la ciudad,
estas inseguro de donde te has metido,
no hay vergüenza de demostrarlo,
mas tampoco hay forma de ocultarlo.


Alguien se despide de tu huracán
y en el hotel meditas el pasado,
las estrellas te hacen considerarlo;
la luna olvida en pequeños lapsos.

Y vuelves a encontrar ese refugio,
sensacion suficiente para estar calmado,
para saber que tan lejos has llegado,
que la marcha atrás es algo innecesario.






No quiero...


Bajo una pequeña gotera
y sobre un estanque pequeña te daré vueltas en la ruleta
esperando caigas de pie.
Toma esta cuerda y tu maleta y dirígete a la sala de espera,
ahí por favor mantente en vela
queriendo que vuelva aquel.

En una almohada reposa pequeña a un costado de la calle y la alameda, camina apenas despierta
y regresa a ser su timonel.
  Aquí permanezco en la vereda,
embaucado por tus sueños pequeña,
apenas y soporto mi existencia
pronto volveré con usted.